A medida que crecen las desigualdades en muchos lugares del mundo, aumentan los desafíos para generar ciudades más inclusivas.
Las trabajadoras y trabajadores en empleo informal conocen bien estos desafíos, al enfrentarse cada día a la búsqueda de ingresos para poder vivir, casi siempre sin protección social ni legal. Los hechos demuestran que el apoyo al empleo informal puede ayudar a abordar la pobreza, reduciendo así la creciente desigualdad.
Pero a menudo estas personas sufren situaciones hostiles en su trabajo diario, incluyendo por parte de los gobiernos, que podrían ayudarles a salir de la pobreza.
Para cambiar el rumbo de las actuales dinámicas de desigualdad, se necesitarán formuladores de políticas con ideas innovadoras. Miembros de nuestro equipo y de la red WIEGO en el Sur global han estado poniendo a prueba prácticas innovadoras en busca de una mayor equidad.
Aquí mostramos tres pasos que podrían ser importantes catalizadores para hacer las “ciudades para tod@s” una realidad en 2019.
#1 Creación de plataformas de participación para que todas las voces sean escuchadas.
Es difícil crear “ciudades para tod@s” sin una comprensión clara de las necesidades de las personas residentes. Las trabajadoras y trabajadores en empleo informal están entre los ciudadanos más pobres de las ciudades y a menudo necesitan un mayor apoyo. Sin embargo, en general se les ignora en los órganos de toma de decisiones.
La creación de plataformas de participación puede representar un punto de inflexión para garantizar que la formulación de políticas mantenga un contacto con la realidad. Estas plataformas pueden presentar muchas formas ‒mesas redondas, talleres o reuniones formales‒ pero lo importante es que se creen espacios para que planificadores urbanos escuchen las voces de grupos nuevos y diferentes que están infrarrepresentados.
En Accra, Ghana, una de las Ciudades focales de WIEGO, se puso en marcha un mecanismo de diálogo innovador entre funcionarios municipales y vendedores ambulantes para encontrar soluciones frente a los desalojos generalizados. En colaboración idearon pasos prometedores.
#2 Garantizar que las trabajadoras y trabajadores pobres sean incluidos en los presupuestos municipales.
Si el dinero es ciertamente equiparable al poder, es fácil ver por qué las necesidades de los trabajadores pobres son puestas de lado en la elaboración de presupuestos. Mas allá de la falta de representación, los presupuestos son también complejos y a menudo opacos para el residente medio. Desmitificar el proceso puede conducir a una mejor comprensión por parte de los y las trabajadoras en empleo informal, que entonces podrían plantear a los formuladores de políticas sus necesidades y preocupaciones específicas.
Por otra parte, los formuladores de políticas han de comprender que la economía informal es diversa y que las mujeres se encuentran a menudo entre las personas con menos ingresos. Esto significa que se debe prestar especial atención para garantizar que las partidas presupuestarias aborden esta gran diversidad. Las necesidades en el trabajo informal son diversas.
En WIEGO, hemos desarrollado un método para analizar los presupuestos municipales con el Análisis Presupuestario de la Economía Informal (IEBA, por su sigla en inglés). Estos informes desglosan los presupuestos gubernamentales para ver cómo pueden abordar las necesidades e intereses de diferentes grupos de trabajadores y trabajadoras en empleo informal. También exploran las oportunidades que existen para su participación (o de sus representantes) en las diferentes fases del proceso presupuestario. Recientemente publicamos el informe presupuestario de Monrovia Metropolitana, Liberia (en inglés).
#3 Involucrar a las organizaciones con base de miembros de trabajadores y trabajadoras en empleo informal
La única forma para que alguna de estas ideas llegue a tener un impacto será si los trabajadores y trabajadoras disponen de una fuerte voz colectiva.
En todo el mundo, hombres y mujeres en empleo informal han estado organizándose en organizaciones con base de miembros para aumentar su voz y visibilidad. WIEGO ha apoyado a estas organizaciones con estudios, estadísticas y formación. Sus líderes están informadas y preparadas para llegar a ser actores clave para colaborar con las municipalidades, para crear ciudades más justas.
Nuestra nueva publicación, “Negociación colectiva en el Sur global: dónde y cómo tiene lugar,” aporta importantes ideas sobre la forma en que grupos de trabajadores y trabajadoras, como trabajadores a domicilios y vendedores ambulantes, tratan de cambiar el equilibrio de poder negociando con poderosos actores que afectan a sus vidas, que incluyen la mayoría de las veces, gobiernos locales. Lea aquí estos importantes estudios de caso (en inglés).
¿Cuáles son los siguientes pasos?
El tiempo corre para la Nueva Agenda Urbana de ONU Hábitat (NAU) y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de 2030, es el momento de crear espacios formales para la participación inclusiva en el ámbito municipal. Estas formas de participación ‒desde plataformas para ser escuchadas hasta procesos presupuestarios inclusivos‒ son factibles y eficaces.
Con estos importantes principios rectores a la vista, es hora de ver cambios locales reales en 2019.
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Foto: Jonathan Torgovnik/Getty Images Reportage