En enero de 2018, la Dra. Sally Roever, exdirectora del Programa de Políticas Urbanas de WIEGO, asumió el cargo de coordinadora internacional, título que, según ella, refleja la estructura "no jerárquica" de la organización. Con un doctorado en ciencias políticas por la Universidad de California en Berkeley, la Dra. Roever ha dedicado los últimos 20 años a estudiar las formas en que leyes, normas y políticas, a nivel local, nacional e internacional, moldean el trabajo informal y las organizaciones de trabajadores y trabajadoras en empleo informal, y viceversa.

En esta entrevista, comparte con nosotros las experiencias que le han influido en su trayectoria académica y profesional, así como su visión de WIEGO para los próximos años.

Enhorabuena por su nuevo puesto. Siempre he pensado que el título de "coordinadora internacional" es interesante para designar a la “directora” de WIEGO. ¿Podría decirnos más sobre qué papel desempeña la coordinadora internacional y cómo trabaja con las diversas capas de la red global de WIEGO?

SR: Para mí, el título de "coordinadora internacional" transmite el hecho de que WIEGO tiene un espíritu no jerárquico. Esto significa en primer lugar que seguimos la dirección de nuestros tres grupos de miembros: organizaciones de trabajadores y trabajadoras en empleo informal, investigadoras, y profesionales del desarrollo, todos los cuales están representados en nuestra junta directiva.

Para WIEGO, debe ser la “sirvienta” del movimiento obrero informal, y que las necesidades de las organizaciones de trabajadores y trabajadoras sean siempre su guía. Teniendo en cuenta esas necesidades, la idea es unir las realidades cotidianas que afrontan los trabajadores en empleo informal con el conocimiento de investigadoras y profesionales. Por lo tanto, la responsabilidad de la coordinadora internacional es garantizar que las estrategias del equipo de WIEGO reflejen las prioridades de la red WIEGO en su conjunto.

Y además, esto también significa que dentro del equipo de WIEGO, es decir, las 45 personas que trabajan para WIEGO, trabajamos de forma colaborativa, horizontal y transversal en todos los programas y funciones. Entonces, la coordinadora internacional asume la responsabilidad de dirigir la organización, pero las consultas y colaboraciones siempre forman parte del proceso. Por esas razones, intencionalmente no usamos un término como "directora ejecutiva", que transmitiría una cultura más jerárquica.

Tengo curiosidad en cómo se interesó por este campo. ¿Qué experiencias concretas le llevaron a centrarse en el trabajo informal?

Mi interés por el empleo informal se cristalizó en la escuela de postgrado de UC Berkeley. El enfoque de mi programa –hablamos de finales de los 90– era el declive de los sindicatos y de los partidos del movimiento obrero como canales de representación para los y las trabajadoras pobres en América Latina. Me empecé a hacer preguntas sobre el segmento de estos que nunca habían estado en sindicatos. ¿Y su representación en política? ¿Por qué existía la idea generalizada entre los y las académicas de que no se organizaban? ¿Por qué eran pasados por alto tan fácilmente en los debates de alto nivel? No podía entender el sesgo pro elite: la invisibilidad de lo que era en realidad la economía principal.

Había pasado el tiempo suficiente en América Latina para ver claramente la importancia del trabajo informal, y para darme cuenta de que algunos trabajadores en empleo informal sí se organizan. Y la erosión de los derechos de los y las trabajadoras en la economía formal ya se estaba acelerando en ese momento, por lo que era necesario comprender lo que estaba sucediendo en la parte de la economía a la que eran abocados los trabajadores previamente empleados de forma formal. También creo que probablemente este interés esté influido por el hecho de que, como muchas de las personas que trabajamos para WIEGO, no tenía el tipo de experiencia vital que le llevaría a una a ver el mundo desde una perspectiva elitista.

Gran parte de su investigación ha sido sobre vendedores y vendedoras ambulantes, que le trajo a Lima por un año. ¿Cómo contribuyen sus intereses personales en investigación y experiencia en muchas ciudades del Sur global a su nuevo rol?

Lo más importante que he hecho y sigo haciendo es escuchar atentamente a la gente común. Estoy hablando de personas que no son consideradas "expertas" por otras personas, las que no están invitadas a hablar. Aprendí desde el principio a dejar de lado mis prejuicios y solo escuchar.

Creo que la lección clave que aprendí tras pasar tiempo escuchando a los vendedores y vendedoras ambulantes peruanas hablar sobre cuán complejas y duraderas son las barreras a las que se enfrentan, tanto para mantener sus medios de subsistencia como sus esfuerzos organizativos. Aquí había una buena ordenanza, sobre el papel, que daba a los vendedores ambulantes una manera de ser representados, una forma de acceder a ayudas, una forma de obtener licencias. Pero luego la ordenanza casi nunca se implementó, y cuando hubo intentos de implementarla, surgieron muchos problemas.

Los líderes vendedores que intentaban trabajar con las autoridades locales en la implementación se enfrentaban a acciones contradictorias de diferentes departamentos del gobierno local, intervenciones inútiles de las autoridades nacionales, escepticismo entre sus miembros y luego todos los desafíos diarios de ser pobre –enfermarse sin buena atención médica, ser asaltados en las calles, y así sucesivamente–. Un líder incluso fue asesinado por aquel entonces. 

Así que escuchar todo esto reforzó la noción de que estos problemas son increíblemente complicados y requieren dedicación y esfuerzo a largo plazo para hacer las cosas bien. No hay atajos. Además, tener una visión a más largo plazo es una responsabilidad esencial en mi nuevo rol como coordinadora.

Recientemente, WIEGO celebró su 20º aniversario y celebró una histórica conferencia de investigación. ¿Cuáles fueron los principales desafíos señalados y cómo influyen en la estrategia de WIEGO de cara al futuro? 

Uno de los temas centrales y recurrentes fue el papel de los poderosos actores corporativos en el establecimiento de las condiciones de trabajo, de muchas maneras, desde manipular el valor del suelo urbano a ingeniar formas de desalojar a la gente pobre o, a los cambios bien conocidos en la organización de las cadenas de suministro a fin de desplazar los riesgos hacia abajo. Existe un gran desafío en documentar lo que están haciendo y cómo afecta a los trabajadores y trabajadoras, y luego hay otro desafío en torno a la defensa de los derechos económicos de todos los trabajadores ante el poder corporativo desbocado.

Otro tema que me interesa especialmente es la política de las prácticas de medición. Hace veinte años, cuando WIEGO comenzó, las mujeres y los hombres en la economía informal no figuraban en las estadísticas de la fuerza de trabajo. El primer día de la conferencia de investigación, conocimos un poco acerca de cómo lograr que se les contara fue un proceso político en el que se involucraron conjuntamente WIEGO y sus aliados dentro de la OIT y el mundo académico. Es fácil olvidar, cuando solo estás mirando una tabla llena de números de trabajadores en diferentes categorías, que la existencia de esas categorías es el resultado de los esfuerzos de los estadísticos para hacer que las estadísticas reflejen la realidad con mayor precisión, no siempre en interés de todos, por lo que requiere una lucha política. 

Ahora muchos países están produciendo estadísticas sobre la fuerza de trabajo que incluyen a los trabajadores y trabajadoras en empleo informal, pero aún existen grandes desafíos para mantener las categorías actualizadas a medida que el mundo del trabajo continúa cambiando y luego difundir los datos a los grupos que más lo necesitan.

¿Puede contarnos su visión de WIEGO para los próximos cinco años? 

Durante los últimos cinco años hemos trabajado arduamente para influir en los acuerdos y procesos internacionales: los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la Nueva Agenda Urbana (NUA), la Recomendación de la OIT sobre la formalización de la economía informal (R204) y el Panel de Alto Nivel de la Secretaría General de la ONU para el Empoderamiento económico de las mujeres. Invertimos mucha energía para abrir espacios para que las voces de los trabajadores y trabajadoras en empleo informal fueran escuchadas en estos procesos, y para que el lenguaje de estos acuerdos fuera el correcto. Obtuvimos buenos resultados y ahora debemos aprovecharlos para que beneficien directamente a los trabajadores. 

Esta es una parte clave del plan para los próximos cinco años. Sabemos que proporcionar formas para que nuestros miembros institucionales pudieran realizar labor de incidencia como parte de una red internacional marcó una gran diferencia en los resultados de la R204 y la NUA, y que el lenguaje específico que propugnamos está marcando una diferencia ahora. Pero debemos capitalizar la oportunidad que estos acuerdos presentan a nivel local. 

Otra parte del plan es fortalecer las redes de trabajadores y trabajadoras. Para las personas que trabajan en sus domicilios (trabajo a domicilio), la prioridad es aprovechar el impulso actual para apoyar la creación de redes internacionales. Para los vendedores y vendedoras ambulantes, hay un gran interés en fortalecer los foros de negociación colectiva, lo que a su vez fortalecerá tanto la red internacional como las organizaciones locales; aquí la metodología es desarrollar una fuerza de abajo hacia arriba. Las trabajadoras y trabajadores del hogar ahora tienen una fuerte federación internacional y necesitan formas de apoyar a sus organizaciones afiliadas y al liderazgo a nivel local, mientras defienden una visión de las cosas centrada en las trabajadoras, como la economía del cuidado y el empoderamiento económico de las mujeres. En el sector reciclaje, construir una federación internacional sigue siendo un gran desafío. El fortalecimiento de estas redes ayudará a galvanizar la acción a nivel local y, a la vez, posicionará los problemas de los y las trabajadoras en los foros internacionales de alto nivel.

WIEGO ahora tiene seis Ciudades Focales y ha estado haciendo un llamamiento en pro de ciudades más inclusivas, junto con otras organizaciones e individuos dedicados al mundo urbano. ¿En la práctica, de qué formas pueden las ciudades ser más inclusivas para los trabajadores y trabajadoras en empleo informal? 

El primer paso debe ser reconocer que es mejor para las ciudades que los trabajadores estén organizados en los foros donde se establecen las políticas. 

Muy a menudo, las ciudades establecen foros multipartitos donde todos los participantes pertenecen a las élites, por lo que no se escuchan voces que contrarresten a los lobistas corporativos y firmas consultoras y académicos que son vistos como expertos. Y luego, cualquier tema que se discuta: vivienda, transporte, cambio climático, seguridad alimentaria, etc., es tratado como si no tuviera una dimensión laboral en ellos. 

Las decisiones que se toman en estos foros terminan no pudiendo ser implementadas porque la informalidad les hace toparse con demasiados desafíos. Esto se debe a que si excluyes a las personas pobres de la mesa, entonces no puedes ver cómo las políticas urbanas deben acomodarse a las realidades y lógicas que se aplican a la gran mayoría de la población que vive y trabaja en circunstancias informales. 

Los trabajadores y trabajadoras necesitan plataformas de diálogo e idealmente foros de negociación reglamentarios donde puedan ayudar a las ciudades a formular políticas. Y si sus organizaciones representativas y democráticas están involucradas en el establecimiento de políticas, entonces estas tienen más probabilidades de ser implementadas.

¿Cuáles han sido algunas de sus primeras tareas como coordinadora internacional? 

Estar dirigidas por nuestros miembros institucionales significa mantener una comunicación fluida con ellos. Para eso, uno de los mecanismos que WIEGO estableció hace mucho tiempo es un comité asesor para nuestro Programa de Organización y Representación (ORP). Este comité está compuesto por representantes de las redes y el miembro fundador más grande, SEWA. Así que una de mis primeras tareas fue visitar SEWA y participar en la reunión del comité asesor de este año a principios de febrero. Fuimos afortunadas de ser recibidas por SEWA Academy, lo cual es un verdadero placer por el papel excepcional que desempeña la academia en la vida de las mujeres trabajadoras. Aprendí mucho en esta reunión sobre la historia temprana del movimiento y sobre los objetivos futuros de nuestros miembros institucionales. 

Otra tarea inicial fue visitar la Unión Internacional de Trabajadores de la Alimentación, Agrícolas, Hoteles, Restaurantes, Tabaco y Afines (UITA) en Ginebra. WIEGO se centra en los trabajadores y trabajadoras en empleo informal, pero recurre a y trabaja con sindicatos del sector formal, especialmente en lo referente a la creación de organizaciones democráticas y representativas. En última instancia, lo que ambos queremos es más trabajos de buena calidad y más trabajadores unidos –así es como se ganaron muchos de los derechos que disfrutamos ahora, y más ampliamente así es como los trabajadores aprenden a exigir la rendición de cuentas de los responsables correspondientes– cómo los miembros de base mantienen a sus propios líderes responsables, y cómo sus líderes responsabilizan y exigen la redición de cuentas a los empleadores o a las autoridades. Teniendo en cuenta todas las amenazas a la sociedad civil que están ocurriendo en este momento, desarrollar valores democráticos a través de la organización es especialmente importante.

Habiendo hablado con muchos trabajadores y trabajadoras en empleo informal durante su tiempo en WIEGO, ¿hay alguna experiencia particular que le haya marcado? 

Hay muchas, pero si tuviera que elegir una, señalaría la experiencia de realizar Programas de Exposición y Diálogo (EDP por su sigla en inglés) en Ahmedabad. Esta es una metodología desarrollada por SEWA Academy para sumergir a investigadoras y profesionales del desarrollo en la vida de miembros de SEWA durante dos días, viviendo y trabajando junto a ellas, y luego manteniendo diálogos basados en dicha experiencia: un diálogo personal donde tanto la anfitriona de SEWA y la investigadora invitada reflexionan sobre lo que aprendieron, seguido de un diálogo técnico donde reflexionan sobre temas clave con un público más amplio. 

La primera vez que lo hice fue alrededor de 2004, y me quedé con una vendedora ambulante que vendía artículos como jabón y pañuelos de papel en su casa por las mañanas, y luego vendía joyas en la carretera por las tardes. Ella había estado involucrada en el proyecto de viviendas Parivartan, donde Mahila Housing Trust había diseñado una manera para que los residentes de barrios desfavorecidos participen en mejoras de infraestructura, desde instalar grifos de agua en cada casa de dos habitaciones hasta pavimentar el camino exterior, o instalar luces en las calles para mayor seguridad. Muestra lo que se puede hacer cuando existe un compromiso para involucrar a las comunidades en la resolución de problemas. El proyecto tuvo un gran impacto en el bienestar económico de los residentes. 

En el segundo EDP me quedé con otra vendedora ambulante, esta vez una que vendía verduras en la carretera. Ella era una líder del comité de mercado, y este comité lidiaba con un problema común: la ciudad había desalojado el mercado donde solían vender, sin proporcionar un espacio alternativo. Ella y sus colegas tenían tarjetas de identificación con autorización para vender en una acera a la vuelta de la esquina, pero los residentes del edificio junto a la acera donde fueron autorizadas no las querían allí, por lo que arrojaban agua sucia por las ventanas, sobre sus cabezas, como forma de hostigarlas. Así que estaban ocupando un bloque de acera no autorizado mientras trataban de negociar con las autoridades sobre otra parcela de tierra. Ella y sus colegas habían revisado todas las alternativas con un funcionario de la ciudad, pero finalmente este dejó su puesto y tuvieron que empezar de cero con su reemplazo. 

La experiencia de vivir y trabajar junto a ella durante unos días me reveló el hecho de que los líderes de base locales que se ocupan de estos temas día tras día son los verdaderos expertos: los que saben cómo resolver problemas y saben por experiencia e intuición lo que funcionará y lo que no. Y también aprendí que las complejidades, las rivalidades y los reveses son parte del proceso, no se pueden evitar, tienes que trabajar con ellos.

 

Lea los artículos de Sally en Environment & Urbanization.

To read this article in English, see here.

Pour lire cet article en français, voir ici.