Este año, la comunidad mundial ha renovado su compromiso con “un mundo más justo, pacífico y próspero” al adoptar la Agenda de Desarrollo Sostenible. Partiendo de, y ampliando al mismo tiempo su predecesora Agenda de Desarrollo del Milenio, la Agenda sobre Desarrollo Sostenible incluye dos nuevos objetivos independientes que son de vital importancia para los trabajadores pobres: el Objetivo 8, sobre el crecimiento económico sostenible e inclusivo y el empleo decente y productivo; y el Objetivo 11, sobre las ciudades sostenibles, seguras, resilientes e inclusivas. Al crear Objetivos de Desarrollo Sostenibles tangibles y con plazos específicos, como lo fueron los Objetivos de Desarrollo del Milenio anteriormente, hemos demostrado nuestro deseo colectivo y declarado nuestro compromiso en contribuir al cambio.
Pero todavía nos queda mucho camino por recorrer en el fomento de un desarrollo económico inclusivo y sostenible; para crear ciudades resilientes, sostenibles, seguras e inclusivas; reducir la pobreza y la desigualdad; y aumentar el acceso a la salud, educación, infraestructuras básicas y servicios de transporte. La comunidad mundial ha de centrarse en los trabajadores pobres que son el pilar de toda nación. Al comprometernos con los Objetivos del Desarrollo Sostenible, estamos de hecho comprometiéndonos a unir nuestras fuerzas con los pobres.
El nexo entre crecimiento económico y pobreza –lo que hace que un crecimiento sea inclusivo y sostenible– es el TRABAJO. “Trabajo decente” significa pleno empleo para las familias; potenciar la dignidad de las personas, la economía local y la cohesión social. La mayoría de los trabajadores pobres del mundo trabajan dentro de la economía informal –lo que significa que no quedan cubiertos por las normas de protección laboral o protección social–. En mi país, la India, alrededor del 95 % de los trabajadores trabajan en la economía informal.
Este año, la comunidad global también adoptó una Normativa Internacional del Trabajo –la Recomendación 204– sobre la transición de la economía informal a la economía formal. Preocupados por el enfoque convencional sobre la formalización, SEWA y WIEGO trabajaron duro con organizaciones de trabajadores en la economía informal para asegurarse de que la recomendación sobre la formalización reflejara las perspectivas y necesidades de estos trabajadores. Consultamos con organizaciones de trabajadores en la economía informal en todo el mundo y facilitamos conjuntamente delegaciones de sus líderes en las Conferencias Internacionales del Trabajo de 2014 y 2015, donde la Recomendación de la OIT fue primeramente discutida y luego aprobada: véase la entrevista en el blog con Chris Bonner, Directora del Programa de Organización y Representación de WIEGO.
SEWA, WIEGO y organizaciones de trabajadores en la economía informal de todo el mundo están satisfechas con la Recomendación 204 de la OIT, que reconoce y establece lo siguiente:
- La mayoría de trabajadores en la economía informal provienen de hogares pobres que intentan ganarse un sustento enfrentándose a grandes adversidades, por lo tanto, necesitan protección y promoción a cambio de regulación e impuestos.
- La mayoría de las unidades económicas en la economía informal realizan actividades individuales o familiares realizadas por cuenta propia y sin contratar a otros.
- Los medios de sustento informales no deberían ser destruidos en el proceso de formalización.
- El uso regulado del espacio público es indispensable para el sustento de los trabajadores en la economía informal, especialmente en las ciudades.
- Un acceso regulado a los recursos naturales también resulta esencial para sus medios de sustento.
Con los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Recomendación 204, los trabajadores pobres están más empoderados que nunca para luchar contra las injusticias y las humillaciones que sufren a diario.