Como consecuencia de la pandemia, lxs trabajadorxs en la economía informal perdieron cerca del 80 % de sus ingresos. Durante la crisis, cumplieron un rol esencial en el sostenimiento de los sistemas de gestión de alimentos, cuidados y residuos. Y, sin embargo, fueron lxs más golpeadxs, ya que no pueden contribuir a los esquemas de seguridad social ni acceder a los beneficios destinados a los sectores más vulnerables.
Las organizaciones de trabajadorxs fueron esenciales para dar respuesta a las necesidades de quienes trabajan en la economía informal, sobre todo allí donde los gobiernos no lograron proveer este tipo de apoyo.
"No hemos recibido ningún apoyo por parte del gobierno ya que no saben dónde trabajamos ni qué hacemos. [El gobierno] desconoce el papel que jugamos". – Recicladorx, Acra.
Estos fueron algunos de los asuntos más cruciales a los que debieron enfrentarse lxs trabajadorxs durante la pandemia, según lo demuestran las entrevistas realizadas en el estudio de WIEGO sobre la crisis de la COVID-19 y la economía informal cuando las medidas de confinamiento se impusieron por todo el mundo:
¿Qué es lo que más lxs asusta?
"La gente dice: ‘Si no salgo a trabajar, me voy a morir de hambre, entonces salgo y trabajo. El riesgo que corro es el de enfermarme y morir, pero si no muero de una cosa, muero de otra.’ Entonces lxs trabajadorxs no tienen opción, no pretenden ser valientes, sino que lxs vendedorxs ambulantes salen y lo arriesgan todo en el espacio público porque tienen necesidades que satisfacer". – Vendedorx ambulante, Ciudad de México
Los miedos que enfrentan lxs trabajadorxs son variados. Van desde la imposibilidad de trabajar y la prolongación de las medidas de confinamiento –que podrían impedirles pagar las cuentas, la renta y llevar comida a la mesa– hasta el miedo al virus en sí mismo y a tener que seguir trabajando habiéndolo contraído. Lxs trabajadorxs también temen entrar a hospitales, y les preocupa contraer el virus, no poder pagar los gastos hospitalarios, ser estigmatizadxs por tener COVID-19 y tener que cumplir con la cuarentena.
¿Cómo fue el confinamiento para ustedes?
"Tengo que duplicar mis jornadas de limpieza y tengo que hacer limpieza extra. Tengo que corroborar que cada rincón y recoveco esté impecable. Luego, la empleadora lo revisa. Estoy bajo su supervisión y todo lo que hago, desde comer, sentarme o acostarme, lo hago bajo su mirada". Trabajadora del hogar, Bangkok
Cuando los gobiernos en todo el mundo alentaron a la gente a trabajar desde sus hogares, lxs trabajadorxs en la economía informal tuvieron que dar diversas batallas: lxs trabajadorxs en domicilio se quedaron sin trabajo cuando las cadenas de suministro se vieron interrumpidas; muchxs trabajadorxs del hogar enfrentaron el aislamiento y el estrés en los hogares de sus empleadorxs, mientras otrxs perdieron su trabajo; lxs vendedorxs ambulantes enfrentaron el acoso y la estigmatización –en Delhi fueron agredidxs físicamente, mientras las autoridades de la Ciudad de México confiscaron sus equipamientos–; y lxs recicladorxs, cuando tuvieron la oportunidad de salir a recolectar, sufrieron una reducción de los precios de los materiales reciclables. El aumento de las responsabilidades de cuidado afectó predominantemente a las mujeres, quienes como resultado tuvieron menores ingresos durante y luego del confinamiento.
¿Cómo afecta la pérdida de ingresos a sus grupos familiares?
"Las hermanas están sobreviviendo con gran dificultad, ya que tuvieron que agotar todos sus ahorros. Con mucho esfuerzo habían logrado ahorrar algo... Debieron pedir créditos. Desde SEWA repartimos raciones de alimento a muchas hermanas, fuimos casa por casa y vimos el difícil momento que están pasando, no tenían ni siquiera algo para comer.” – Trabajadora en domicilio, Delhi
Al no poder trabajar, muchxs trabajadorxs y sus familias pasaron hambre durante el confinamiento. Más de dos de cada cinco trabajadorxs con hijxs dijeron que unx niñx en su hogar pasó hambre luego del confinamiento de abril de 2020. En Tiruppur, en la mitad de los hogares de lxs trabajadorxs, adultxs o niñxs pasaron hambre, mientras que en Durban, Sudáfrica, la cifra asciende a cuatro de cada cinco hogares.
¿Cómo están gestionando sus finanzas?
"Muchxs están endeudadxs... Por ejemplo, yo debo los impuestos municipales, otrxs tienen deudas por internet, muchxs debieron suspender el servicio y otrxs tienen que pagar diversas cuentas. Por eso salen día y noche a buscar materiales reciclables. Lxs que tienen hijxs trabajan incluso hasta el amanecer, y si no hubiera restricciones saldrían desde el amanecer... Pero por el toque de queda, trabajan todo lo que pueden para ganar algo por sus hijxs.” – Recicladorx, Lima
Más del 40 % de lxs trabajadorxs agotaron sus ahorros frente al desplome de sus ingresos durante la pandemia. El mismo porcentaje de trabajadorxs vive de sus ingresos diarios y sus ahorros son escasos o nulos, lo que no les deja opción más que pedir dinero prestado para seguir teniendo un techo, comida sobre la mesa y enviar a lxs niñxs al colegio.
¿Qué necesitan de parte de las autoridades para reponerse?
"Necesitamos el apoyo del gobierno: nuestros mercados no son seguros ni higiénicos, algunxs de lxs comerciantes no tienen siquiera un techo bajo el cual ejercer su trabajo. El saneamiento es el tema más importante durante esta pandemia: no tenemos acceso al agua y algunas instalaciones sanitarias están fuera de funcionamiento. Si el gobierno pudiera arreglar eso, lxs clientxs se sentirían más segurxs y vendrían a hacer compras al mercado". Comerciante de mercado, Durban
Lxs trabajadorxs necesitan que los gobiernos se comprometan a dejar de perjudicar sus medios de sustento mediante políticas punitivas y otras formas de acoso. Necesitan asistencia financiera en forma de subsidios en efectivo en el corto plazo, moratorias de los pagos y condenación de dudas, como también créditos comerciales de bajo interés, para poder así saldar sus deudas y recuperar sus ahorros y activos. Para quienes trabajan en los espacios públicos, las demandas históricas por infraestructuras laborales más seguras, incluyendo instalaciones sanitarias y equipamientos de protección individual se tornan aún más urgentes bajo los efectos de la pandemia.
Foto principal: Vendedora ambulante en Acra, Ghana. Créditos: Benjamin Forson.
*Las declaraciones del texto no fueron realizadas por lxs trabajadorxs de las fotografías.