El primer paso incluye el lanzamiento de una plataforma política sobre seguridad social
Las trabajadoras del hogar se enfrentan a muchos desafíos en su lucha por mejorar sus condiciones de trabajo. Generalmente, luchan en soledad, detrás de las puertas cerradas de los hogares en los que trabajan, con pocas oportunidades de escuchar lo que otras soportan, o cómo podrían mejorar sus condiciones laborales. Aisladas, muchas sufren hostigamiento, bajos salarios y barreras en el acceso a la protección social, a menudo aceptando sus condiciones de trabajo como normales. Un reciente intercambio de experiencias para trabajadoras del hogar Mexicanas, con colegas de América Latina, brindó una oportunidad única para compartir a través de las fronteras, aprovechando la solidaridad local e internacional. Los debates identificaron dos obstáculos clave a los que se enfrentan las trabajadoras del hogar en todas partes: lagunas en los marcos legales y discriminación dentro de los esquemas de seguridad social. El objetivo fue compartir los avances en América Latina para ayudar a las trabajadoras del hogar de México a avanzar en la lucha por sus derechos humanos.
Helmut Shwarzer, Experto en Seguridad Social, Oficina OIT-México. Foto: Tania Espinosa Sánchez.
Compartir los desafíos y éxitos a través de las fronteras
Los países Latinoamericanos han sido pioneros en el esfuerzo por mejorar los derechos de las trabajadoras del hogar. Trece países han ratificado el C189 – el histórico Convenio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) de 2011 adoptado para reconocer los derechos de los y las trabajadoras del hogar– y, en 2012, Uruguay fue el primero en hacerlo. Para las trabajadoras, la lucha no ha sido fácil, incluso después de la ratificación. Las delegadas compartieron sus estrategias exitosas –incluyendo cómo negociar los términos y mejorar las interacciones con las autoridades– con la esperanza de que las trabajadoras mexicanas puedan lograr avances similares. En México, este instrumento internacional clave aún no ha sido ratificado, a pesar de los numerosos exhortos por parte del Senado al Ejecutivo y las promesas del Secretario de Gobernación.
Vea una lista de países que han ratificado C189.
Si bien la ratificación del C189 es importante, las trabajadoras Mexicanas aprendieron que este no es el único instrumento que reconoce sus derechos. El artículo 1 de la Constitución Mexicana establece que los tratados internacionales sobre derechos humanos ratificados por México tienen jerarquía Constitucional. Varios tratados ratificados por México ya reconocen el derecho al trabajo y a condiciones de trabajo dignas, así como a seguridad social, para las trabajadoras del hogar. Asimismo, el artículo 123 apartado A, reconoce los mismos derechos laborales y a la seguridad social para ellas. De esta manera, las trabajadoras del hogar están exigiendo los derechos que ya tienen. Sin embargo, es necesario modificar la Ley Federal del Trabajo y la Ley del Seguro Social para que se homologuen los derechos establecidos en la Constitución y se creen e implementen políticas públicas que les permitan acceder a la plenitud de sus derechos.
En la actualidad, la Ley del Seguro Social en México no obliga a las personas empleadoras a registrar a las trabajadoras del hogar en un régimen de seguridad social obligatorio; sí permite la incorporación voluntaria, pero esta ofrece menos cobertura que el régimen obligatorio. La incorporación voluntaria, por ejemplo, no incluye el acceso a guarderías. Además, las aportaciones a la subcuenta de vivienda (INFONAVIT) también son voluntarias en vez de tripartitas, y las trabajadoras del hogar tienen que cubrir las aportaciones de las personas empleadoras, sin contar con un salario mínimo que les permita hacerlo.
Además de los problemas relacionados con la seguridad social, las trabajadoras del hogar también afrontan barreras para obtener reconocimiento legal. En el intercambio, María José Chamorro, especialista de género de la OIT para América Latina, destacó que un alto número de trabajadoras del hogar son empleadas informalmente sin derechos laborales ni contrato. La Ley Federal del Trabajo discrimina a las trabajadoras del hogar porque crea una categoría especial con condiciones de trabajo "por debajo" de las personas trabajadoras formales. Esto significa que las trabajadoras del hogar no tienen una jornada laboral reglamentada de ocho horas, ni reciben pago por horas extras, vacaciones o aguinaldo. Además, las personas empleadoras no están obligadas a proporcionar un contrato por escrito que establezca una descripción del puesto, dejando a las trabajadoras en un estado de vulnerabilidad debido a la ausencia de respaldo legal.
Trabajadoras del hogar, en grupos de trabajo, discutiendo sobre temas relacionados con la protección social para construir la plataforma de políticas. Foto: Tania Espinosa Sánchez.
Trabajadoras del hogar, en grupos de trabajo, discutiendo sobre temas relacionados con la protección social para construir la plataforma de políticas. Foto: Tania Espinosa Sánchez.
Las trabajadoras de México lanzan una plataforma política
Como resultado del intercambio regional, las trabajadoras del hogar de México desarrollaron y pusieron en marcha una plataforma política que establece demandas y propuestas dirigidas a diferentes poderes gubernamentales, así como a algunas dependencias específicas. En primer lugar, la plataforma aboga por un cambio estructural por parte del gobierno para ser más inclusivo con los 2.4 millones de trabajadoras del hogar en México. Este documento también contribuirá a aumentar la conciencia de la parte del sector empleador.
Las demandas en la plataforma están relacionadas con temas en torno a la seguridad social que están ausentes en la formulación de políticas gubernamentales para las trabajadoras del hogar, incluyendo servicios de salud, maternidad, jubilación, pensión para el retiro, salario mínimo, vivienda y condiciones de trabajo. Algunas de las demandas específicas incluyen la cobertura de enfermedades crónicas preexistentes en la atención médica; licencia de maternidad pagada; guarderías y su accesibilidad geográfica; un salario mínimo establecido por la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos; una contribución tripartita a una pensión de vejez; y un contrato que indique las características del trabajo, tales como las horas de trabajo, actividades, sueldo, seguridad social, horas extras, aguinaldo, tiempo de descanso y vacaciones. Estas demandas están basadas en los estándares internacionales establecidos en el C189. La plataforma también hace un llamado a la ratificación del C189 por México.
El intercambio con trabajadoras Latinoamericanas fue crucial para el desarrollo de esta plataforma, que es un documento importante para aumentar la visibilidad de las trabajadoras del hogar. Las trabajadoras planean usar la plataforma para generar mecanismos participativos y elevar su voz desde la base hasta la cima del gobierno a través de la incidencia. De hecho, esta es una de las demandas incluidas en la plataforma: garantizar la participación del Sindicato Nacional de Trabajadores y Trabajadoras del Hogar (SINACTRAHO) en los procesos de toma de decisiones relacionados con las políticas públicas que les afectan.
Esta plataforma de políticas será presentada oficialmente en el Senado de la República el 29 de marzo de 2017, justo un día antes de que Latinoamérica celebre el Día de las Trabajadoras del Hogar el 30 de marzo. En una segunda fase, el Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir, el Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar (CACEH), SINACTRAHO y WIEGO elaborarán un documento técnico sobre seguridad social con el fin de diseñar una capacitación de promotoras para que las trabajadoras del hogar puedan capacitar a otras. El curso se centrará en el uso de la plataforma política y de los derechos laborales y de seguridad social para las trabajadoras del hogar, lo que dará lugar a una cadena de sensibilización de las trabajadoras sobre sus derechos, en un momento en que el movimiento social de las trabajadoras del hogar en México se está fortaleciendo.
El intercambio entre las trabajadoras mexicanas y sus colegas de diferentes países de América Latina mostró que existen estrategias para mejorar la voz y la visibilidad de las trabajadoras en empleo informal que se pueden replicar a través de las fronteras. La plataforma política desarrollada en el intercambio es un paso importante para las trabajadoras del hogar de México hacia el acceso a sus derechos.
Primera foto: Trabajadoras del hogar de México y América Latina piden al gobierno mexicano que ratifique el C189. Foto: Tania Espinosa Sánchez.
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