Las organizaciones de trabajadores y trabajadoras* en empleo informal necesitan solidaridad, claridad y responsabilidad para conseguir victorias en las negociaciones

Puede que sorprenda saber que los trabajadores de la economía informal, al igual que los que tienen un empleo formal, se involucran frecuentemente en negociaciones colectivas. Esta estrategia común es una de las más importantes en la lucha por los derechos de los trabajadores y aun así a menudo es vista, incluso por los sindicalistas, como una estrategia restringida a aquellos que tienen una relación tradicional de empleador-empleado.

Desde esta perspectiva, la mayoría de los trabajadores en empleo informal carecen de oportunidades para negociar colectivamente, ya que son autoempleados (como muchos de los vendedores ambulantes y recicladores) o tienen relaciones laborales ocultas o poco definidas (como es el caso de muchos trabajadores a domicilio tercerizados), incluso cuando disponen de una relación laboral, son a menudo excluidos de las negociaciones colectivas por ley o en la práctica. Sin embargo, a través de organizaciones con base de miembros (OBM), los trabajadores en empleo informal están luchando en muchos frentes y espacios, tanto locales como globales, por sus derechos como trabajadores, incluyendo el derecho a la negociación colectiva, y por medio de negociaciones proteger y mejorar sus condiciones económicas y sociales.

Aquí, compartimos algunas lecciones que hemos aprendido y proponemos una serie de pasos que las organizaciones pueden dar para tener éxito en las negociaciones colectivas, cualquiera que sea la forma de estas. Estas estrategias pueden ser adaptadas a diferentes necesidades geográficas o sectoriales.

Comenzar con una voz fuerte: Las organizaciones requieren unidad y aliados 

Una condición para que tenga lugar una negociación es disponer de una organización de trabajadores en empleo informal, preferiblemente una OBM que sea fuerte y representativa, con un poder real o percibido para llegar a un acuerdo y hacer que se cumpla.

Cuando existen múltiples organizaciones implicadas, es muy importante forjar la unidad entre ellas. Esto puede alcanzarse a través de alianzas temporales o permanentes, o mediante fusiones. En el caso de los vendedores ambulantes de Monrovia (en inglés), durante una negociación con la municipalidad, dos asociaciones de “pequeños comerciantes” se unieron para formar un sindicato, el Sindicato Nacional de Pequeños Comerciantes de Liberia (NAPETUL, por su sigla en inglés), fortaleciendo así su posición.

Disponer del apoyo de aliados como sindicatos y ONG puede contribuir al éxito. Los aliados pueden abrir puertas en las instituciones, dar apoyo de incidencia y publicidad, ofrecer información, elaborar argumentos, y ayudar a mejorar las habilidades y capacidad de negociación. Sin embargo, es importante garantizar que las OBM hablen por sí mismas y no sean reemplazadas por sus aliados. 

Identificar a las contrapartes adecuadas para la negociación

Cada categoría de trabajadores en empleo informal se enfrenta a múltiples actores que pueden afectar sus espacios de trabajo y condiciones económicas. Los vendedores ambulantes tienen que negociar con diferentes departamentos de la municipalidad para poder usar el espacio público sin ser acosados. Los recicladores han de negociar con la municipalidad para obtener el derecho al acceso a los residuos o a contratos de recolecta, y/o a cobrar un pago por sus servicios. También han de negociar con compradores del sector privado. Los trabajadores a domicilio negocian con las autoridades locales para conseguir mejoras en la vivienda, infraestructura y transporte, ya que sus casas son al mismo tiempo sus lugares de trabajo. Pero también han de negociar con proveedores y compradores sobre precios y pagos. Todas las categorías de trabajadores en empleo informal quedan afectadas por las políticas de los gobiernos nacionales, y también han de negociar con ellos.

Por lo tanto, un factor esencial en cualquier negociación exitosa es identificar el nivel adecuado con el que negociar y a los negociadores que disponen de poder de decisión sobre las demandas de los trabajadores. Y es crucial asegurarse que estos serán los que estarán sentados en la mesa redonda. Esto supone a menudo un obstáculo en las negociaciones con el gobierno: diferentes departamentos son responsables de diferentes funciones, p. ej. la policía es la encargada de hacer cumplir las leyes, los departamentos dedicados al comercio de asignar licencias, y así sucesivamente.

Cuando la contraparte no es obvia o no existe, el desafío es crear una. Este es un tema importante para las trabajadoras del hogar que trabajan individualmente para un solo empleador. A pesar de que hay ejemplos de sindicatos de trabajadoras del hogar que negocian cambios en la ley con gobiernos nacionales, existen menos ejemplos de negociaciones con empleadores. En Uruguay, se formó un consejo tripartito de negociación, con La Liga (una federación de amas de casa establecida en su inicio para promover la dignidad de las amas de casa y defender los derechos de los consumidores) tomando el papel de representar a los empleadores.


Las negociaciones pueden adoptar muchas formas

Aunque la fuerza y la unidad no estén presentes dentro y entre las OMB, esto no impide que se intente influenciar a la “otra parte”. A menudo se realizan negociaciones ad hoc cuando hay que resolver un conflicto. Las diferentes formas de participación como un diálogo, una mesa redonda, reuniones informales regulares, o el formato de taller se usan a menudo y pueden constituir importantes pasos hacia unas negociaciones posteriores con un abordaje y una representatividad más completas.

HomeNet Tailandia, por ejemplo, organizó diálogos sobre temas de transporte con trabajadores a domicilio (en inglés), sus comunidades, compañías de autobuses, agencias gubernamentales y otros actores en Bangkok. Los trabajadores a domicilio habían sido reubicados a las afueras de la ciudad, pero tenían que viajar hasta el centro para comprar materiales o llevar los productos acabados. Como resultado de los diálogos, se mejoraron los servicios de transporte hacia el centro.

Existen muchos ejemplos de diferentes formas de participación entre los afiliados de StreetNet (en inglés). WIEGO ha ayudado a crear diferentes tipos de plataformas y a aumentar la capacidad de los trabajadores en empleo informal para presentar sus posiciones y dialogar con las autoridades locales en muchas ciudades y localidades. En Accra, Ghana, los vendedores de mercado han conseguido que las autoridades locales y los partidos políticos escuchen sus preocupaciones (en inglés).

Idealmente, los trabajadores en empleo informal deberían contar con foros de negociación constituidos formalmente y convocados de forma regular, garantizados por ley. Esto ayudaría a garantizar que las plataformas de negociación y los acuerdos alcanzados no fueran ignorados o interrumpidos constantemente por los cambios políticos. Esto adquiere una particular relevancia en las negociaciones con los gobiernos locales. Hasta la fecha, existen pocos ejemplos de estos foros en el ámbito nacional o local. En India se ha progresado algo con la Ley de Vendedores Ambulantes de 2014 (Protección de los medios de vida y el Reglamento de venta ambulante), que fue promulgada después de una larga lucha de SEWA y la Asociación Nacional de Vendedores Ambulantes de India (NASVI, por su sigla en inglés). Esta incluye una disposición que regula los comités de venta en la ciudad donde se pueden llevar a cabo las negociaciones. Idealmente el comité estaría formado por un 40% de vendedores ambulantes (33% mujeres) y debería tener unos estatutos que establezcan claramente su funcionamiento.

Lo que funciona en la mesa de negociaciones 

Una buena planificación y preparación son claves para negociar con éxito. Los temas a negociar han de ser identificados y apoyados por los miembros, y los objetivos, demandas o propuestas tienen que estar claramente formulados. Previo a la formulación de estrategias y tácticas detalladas, las OBM deben evaluar sus debilidades y fortalezas así como las relaciones de poder. Tienen que evaluar el contexto e historia, así como identificar las oportunidades y amenazas generadas por la “otra parte”. Las tácticas detalladas, preparadas junto al equipo de negociación formado por líderes de OBM, deberían incluir argumentos, posiciones negociables y finales, la actitud (p. ej. más antagonista o más conciliador) y el papel de los miembros en la negociación, entre otros.

Los tipos de estrategias disponibles para apoyar las negociaciones colectivas o como partes integrales de estas, dependen en parte de las características del sector y del tipo de trabajador. Debbie Budlender identifica una variedad de estrategias usadas en cinco estudios de caso (en inglés). Estas incluyen el desarrollo de investigaciones, el uso de litigación cuando hay una disputa, y garantizar que todos los acuerdos quedan registrados por escrito.

Estructurar las demandas acercándolas a un debate político de actualidad fue una estrategia usada por recicladores en Brasil para obtener el apoyo de los responsables políticos (desarrollo sostenible, incluyendo debates sobre inclusión y en contra de la incineración), y por SEWA en India, usando la vulnerabilidad de las trabajadoras a domicilio tercerizadas pobres para defender su caso. De forma similar, las trabajadoras del hogar en sus campañas globales y negociaciones por el Convenio C189 utilizaron la presión emocional e imágenes emotivas, respaldadas por investigaciones, que mostraba lo inmoral de negarles sus derechos.

Aunque el arma de la huelga no es siempre apropiada para los trabajadores en empleo informal, las tácticas de presión como manifestaciones, marchas y otras formas de acción colectiva son ampliamente usadas para llamar la atención sobre sus demandas, ganar el apoyo del público y demostrar su fuerza. A menudo, se utilizan estrategias múltiples para conseguir un resultado favorable, como en la lucha de los recicladores en Bogotá (en inglés), dirigida por la Asociación de Recicladores de Bogotá (ARB). Las estrategias legales desempeñaron un papel importante y fueron combinadas con investigaciones para ofrecer una base empírica durante las negociaciones, incidencia, tácticas de presión como grandes manifestaciones, publicidad y enlazar con causas políticas actuales (p. ej. medioambiente).

Ser responsable 

Las negociaciones colectivas están basadas en principios de representación y responsabilidad. Por lo tanto, el equipo de negociaciones debería estar formado por líderes de trabajadores en empleo informal, incluyendo a mujeres (con igual papel y voz), que hablen directamente por los miembros basándose en sus mandatos. Tienen que asegurarse de que los miembros son consultados durante el proceso de negociación, ya que informar y ser controlados regularmente mantiene a los negociadores en la línea adecuada y ayuda a mantener el apoyo de los miembros durante toda la negociación, y a su movilización para la acción en caso de que haga falta. No es siempre fácil conseguir mandatos originales y nuevos dados los varios obstáculos para convocar reuniones o para comunicar, pero debería emplearse todo el esfuerzo y creatividad para conseguirlo. En el manual Negociaciones colectivas para los trabajadores de la economía informal se ofrecen varias sugerencias sobre cómo alcanzar esto, incluyendo la utilización de tecnologías que están en constante desarrollo.

Acuerdos y disputas

Finalmente, el propósito de una negociación colectiva es alcanzar un acuerdo que mejore la situación de los trabajadores en empleo informal. Cuando se alcanza un acuerdo, debería quedar reflejado por escrito. El acuerdo debería ser correcto, claro y fácil de comprender. Las palabras pueden ser manipuladas o mal entendidas, a veces deliberadamente. Los trabajadores deberían estar totalmente familiarizados con sus disposiciones, ya que ellos son los que están mejor situados para monitorear su implementación y actuar para que estas se cumplan. Y cuando no existe un acuerdo, entonces se necesita una estrategia apropiada para resolver la disputa: por ejemplo, la acción de los trabajadores, intervención de terceros, continuación de las negociaciones, o la acción legal.


Conozca más sobre la negociación colectiva en la economía informal.

Foto de Juan Arredondo/Getty Images Reportage

* Para hacer constar nuestra preocupación por el potencial ocultamiento de la desigualdad de sexos que se presenta a nivel discursivo, y de realizar textos cuyos contenidos sean accesibles para toda nuestras audiencias, en nuestras publicaciones haremos un desdoblamiento de los sustantivos al principio para denotar que nos referimos tanto a hombres como mujeres, y a partir de entonces, de no existir alternativas, seguiremos las reglas gramaticales del español y recurriremos al uso de genéricos masculinos en el plural.

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