En este Día Internacional de los Trabajadores y Trabajadoras, el futuro del trabajo es un tema candente. Las nuevas tecnologías, la globalización y los grandes avances en inteligencia artificial han generado debates sobre cómo serán los puestos de trabajo, de dónde vendrán, y qué papel desempeñarán en la reducción de la desigualdad.

Sin embargo, estas discusiones pueden presentar una imagen distorsionada del empleo a nivel mundial. Si bien identifican correctamente la tecnología como un importante motor de cambio, no aclaran los límites del alcance de la tecnología avanzada. En la economía informal, donde se encuentra el 61 % de los trabajadores y trabajadoras del mundo, las tecnologías básicas aún prevalecen, pero las innovaciones abundan. Son estas otras formas de innovación, desde las adaptaciones en el lugar de trabajo hasta las nuevas formas de organización, las que tienen un potencial inmediato para mejorar la calidad del trabajo de los 853 millones de trabajadoras y trabajadores pobres.

De hecho, aunque la 'densidad de robots' como medida de lo que está por venir sea un concepto interesante, lo que es más crítico es el reconocimiento de que los medios de sustento se pueden fortalecer de maneras que tienen poco que ver con los robots. Abordar los déficits básicos en vivienda e infraestructura, por ejemplo, mejoraría la productividad de los trabajadores y trabajadoras a domicilio, que suman más de 37 millones solamente en India. Incluso reparar los techos con goteras y mejorar el drenaje para proteger las materias primas y la producción de la lluvia contribuiría en gran medida a abordar los problemas clave que afrontan los trabajadores y trabajadoras a domicilio. Estos tipos de innovación pintan una imagen diferente para el futuro del trabajo, una que refleja con más precisión el estado global del empleo.

Cambiando la forma en que vemos el autoempleo

Al analizar el futuro del trabajo, también hay que entender el autoempleo (trabajo por cuenta propia o autónomo) como un componente central de ese futuro. La mitad de los trabajadores del mundo trabajan por cuenta propia en la actualidad. A pesar de que el trabajo decente en el empleo asalariado es una prioridad obvia, las economías no aportan la cantidad necesaria de buenos empleos asalariados, lo que significa que hasta que lo hagan, también debemos encontrar formas de apoyar a los trabajadores y trabajadoras por cuenta propia.

Una vez más, podemos encontrar innovaciones simples y de bajo costo. Algunas en lo referente a mejorar los lugares de trabajo: nivelar el suelo de las casas en los asentamientos informales, por ejemplo, puede conducir directamente a mejoras en la salud de las mujeres que trabajan en casa. Otras se refieren al fortalecimiento del conocimiento de los trabajadores autónomos sobre sus derechos básicos, como en el caso de la formación en derecho administrativo de los vendedores y vendedoras ambulantes sudafricanas. Y más allá de los estrictamente autónomos, también hay innovaciones de bajo costo en las cooperativas, incluido el trabajo esencial de desarrollar mejores modelos de cuidado infantil.

Home-based workerFoto: Paula Bronstein/Getty Images Reportage

Los medios de sustento informales y las ciudades

Los debates sobre el futuro del trabajo también deben abordar el papel de las ciudades, especialmente cuando se consideran estrategias para fortalecer los medios de sustento. La mayoría de los trabajadores y trabajadoras en empleo informal usan hogares y espacios públicos como lugares de trabajo. Donde los gobiernos de las ciudades pueden desarrollar modelos más inclusivos, el camino para mejorar los ingresos se despeja.

Mire los recicladores y recicladoras colombianas, por ejemplo. Al trabajar dentro de una coalición única de organizaciones de la sociedad civil, investigadores académicos y funcionarios municipales comprometidos, las cooperativas de recicladores desarrollaron un modelo para un sistema de pago que remuneraría a sus miembros por el servicio medioambiental que brindan a la ciudad. A partir de la semana pasada, diez municipios han replicado el modelo; los recicladores más recientes del municipio se encuentran principalmente en la vejez y sin pensiones, por lo que el modelo de pago significa un alivio inmediato. El modelo representa una forma de innovación que tiene como núcleo a las organizaciones de base, razón por la cual funciona.

Street vendors in MexicoFoto: D. Tsoutouras

Fortalecimiento del liderazgo de las mujeres en las organizaciones de trabajadores

Más allá de las victorias más inmediatas, una perspectiva más positiva a largo plazo sobre el futuro del trabajo dependerá del fortalecimiento del liderazgo de las mujeres. La informalidad afecta desproporcionadamente a las mujeres, y las mujeres con empleos informales afrontan múltiples desventajas como mujeres, como trabajadoras y como miembros de comunidades desfavorecidas. El fortalecimiento del liderazgo importa. En ninguna parte esto es más evidente que en el movimiento de las trabajadoras del hogar, donde la Federación Internacional de Trabajadores y Trabajadoras del Hogar continua obteniendo importantes conquistas. El movimiento de los trabajadores y trabajadoras a domicilio continúa expandiéndose, más recientemente en América Latina, donde se formó un nuevo órgano de coordinación el año pasado.

Innovaciones de bajo costo –ya sea en el lugar de trabajo o en el ámbito de la organización– pueden tener un impacto transformador en las vidas de los trabajadores y trabajadoras pobres. El puñado de ejemplos anteriores implican que cualquier imagen global del futuro del trabajo debe pensar más allá de los robots si vamos a discutir de manera realista lo que es posible. Estamos en un momento crucial; la Organización Internacional del Trabajo va a cumplir cien años, y es esencial que todos los trabajadores y trabajadoras del mundo estén incluidos en estos debates. Solo entonces podremos imaginar un futuro más seguro para la fuerza laboral mundial.

 

Primera foto: Paula Bronstein/Getty Images Reportage

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