Junto con el inicio de la COP25, nuestro profundo análisis de dos años de cobertura periodística revela que el ejército ecológico de personas recicladoras, protagonistas de las iniciativas de reciclaje urbano, merece un mayor reconocimiento por sus esfuerzos para resolver uno de los problemas más acuciantes de nuestra época.
Las ciudades, en particular aquellas del Sur global, están al límite del desborde, enfrentando desafíos que van desde el hacinamiento hasta la falta de viviendas a precio accesible y los embotellamientos de tránsito; ahora más que nunca necesitan encontrar formas innovadoras de salir adelante. Uno de los principales problemas que enfrentan para convertirse en “ciudades del siglo XXI” es qué hacer con la basura. Sin embargo, a menudo, ya hay soluciones existentes.
A partir del trabajo que realiza WIEGO con recicladoras y recicladores informales de Asia, África y América Latina, sabemos que pueden aportar su conocimiento magistral para mejorar las iniciativas de reciclaje urbano y reducir los gastos municipales. Sin embargo, muy a menudo, se omite, se deja de lado o incluso se socava su valioso rol en el sector de los residuos.
Es por este motivo que, esta semana, las personas recicladoras se están haciendo oír en el escenario global. Mientras inician las conversaciones sobre el cambio climático en Madrid, con el comienzo de la COP25, las organizaciones de recicladoras y recicladores piden que se reconozca la importancia de sus propios esfuerzos ambientales. Además de organizar una marcha en la capital española, están participando de una convocatoria paralela, la Cumbre climática de los pueblos, en Chile, donde originalmente se iba a celebrar la COP25.
Uno de los principales problemas que enfrentan para convertirse en “ciudades del siglo XXI” es qué hacer con la basura. Sin embargo, a menudo, ya hay soluciones existentes.
Con vistas al inicio de la COP25, el equipo de Políticas urbanas de WIEGO analizó más de 500 artículos periodísticos sobre personas recicladoras de seis continentes y en cuatro idiomas (inglés, español, francés y portugués) durante los últimos 20 meses.
Este equipo se propuso comprender mejor cómo se están incorporando las personas recicladoras en las ciudades del siglo XXI. Así descubrió que, a medida que las crisis aumentan y se agravan –desde un vertedero en Delhi que alcanza la elevadísima altura del Taj Mahal, hasta el grave problema de contaminación por plástico–, el trabajo de las recicladoras y recicladores sigue siendo esencial para un cambio social y ambiental real y sustentable en las ciudades globales del futuro.
Leer Dios es mi despertador: La historia de una recicladora brasilera.
Al analizar cientos de artículos, descubrimos que la inclusión de las recicladoras y recicladores en las planificaciones municipales de residuos sólidos era un tema candente en las noticias, especialmente en países donde miembros del equipo de WIEGO y nuestra red han estado trabajando durante décadas. Esto es una señal prometedora del poder de la organización, de una investigación más amplia y de mejores políticas urbanas.
A partir del trabajo que realiza WIEGO con recicladoras y recicladores informales [...] sabemos que pueden aportar su conocimiento magistral para mejorar las iniciativas de reciclaje urbano y reducir los gastos municipales.
Más del 60 % de todos los artículos periodísticos sobre personas recicladoras abordaban las políticas o prácticas institucionales que llevaron –o que podrían llevar– a la inclusión de dichas trabajadoras y trabajadores, especialmente en India, Colombia y Brasil. Las ciudades necesitan encontrar nuevas formas de avanzar y están reconociendo cada vez más las contribuciones de las recicladoras y recicladores para alcanzar los objetivos de sustentabilidad y encaminarse hacia un futuro urbano mejor.
En las siguientes secciones, analizamos más en detalle la principal cobertura mediática sobre la integración de las personas recicladoras en todo el mundo.
Leer más sobre la integración de recicladoras y recicladores en los archivos de WIEGO, incluyendo el Estudio de monitoreo de la economía informal, que se centra en las personas recicladoras de Belo Horizonte, Brasil; Bogotá, Colombia; Pune, India.
India: Recicladoras y recicladores que innovan para alcanzar las metas urbanas
En India, las organizaciones de personas recicladoras reciben cada vez mayor reconocimiento por sus enfoques innovadores para contribuir con la transformación urbana.
SWaCH, una cooperativa de recicladoras y recicladores en la ciudad de Pune, fue reconocida por sus contribuciones económicas y ambientales: sus miembros reciclan 1 000 toneladas de desechos por día, evitando así que ingresen en los rellenos sanitarios. Otro artículo muestra cómo SWaCH se ha convertido en un modelo para la integración de las trabajadoras y trabajadores del sector informal en la recolección de basura, en tanto ayuda a reducir la marginalización de casi 3 000 personas trabajadoras de residuos "intocables”. Un artículo que presenta a la organización de recicladores con sede en Bangalore, Hasiru Dala, muestra el poder de la organización para mejorar la gestión municipal de desechos sólidos.
El trabajo de las recicladoras y recicladores sigue siendo esencial para un cambio social y ambiental real y sustentable en las ciudades globales del futuro.
La cobertura positiva de estas dos organizaciones de recicladoras y recicladores con sede en dos metrópolis de India muestra que las ciudades de este país pueden integrar a las personas recicladoras en sus planes para el futuro.
América Latina: Las recicladoras y recicladores continúan luchando
Las personas recicladoras han alcanzado logros prometedores en América Latina, especialmente en Brasil y en Colombia, donde WIEGO y las organizaciones de base asociadas han estado desafiando durante años la idea del statu quo sobre las personas con trabajos informales. Los medios de comunicación reunieron muchos de estos modelos prometedores para integrarlos en el sector de los residuos, así como también la lucha continua de las recicladoras y recicladores por obtener reconocimiento.
La mayor parte de las historias que analizamos se concentraban en destacar las políticas o la importancia de organizarse para lograr el reconocimiento del trabajo de las personas recicladoras. En la ciudad de Mendoza, Argentina, se las reconoce como actores clave para la reducción de desechos en la ciudad.
Más del 60 % de todos los artículos periodísticos sobre personas recicladoras abordaban las políticas o prácticas institucionales que llevaron –o que podrían llevar– a la inclusión de dichas trabajadoras y trabajadores.
Sin embargo, América Latina ha enfrentado una creciente volatilidad económica y política, que ha impactado especialmente a las personas trabajadoras empobrecidas. Por ejemplo, la profunda crisis económica que atraviesa el continente ha aumentado la cantidad de recicladoras y recicladores en Argentina, mientras el país experimenta una recesión económica.
En Colombia, las personas recicladoras lograron dar pasos importantes en su continua búsqueda para lograr la integración. Por ejemplo, durante los últimos 20 meses, han solicitado mejores condiciones en los acuerdos municipales, han negociado con el gobierno municipal la entrega de un nuevo depósito a una cooperativa de recicladoras y recicladores y se han unido para crear una empresa con el fin de mejorar sus condiciones de trabajo.
SWaCH, una cooperativa de recicladoras y recicladores en la ciudad de Pune, [...] recicla 1 000 toneladas de desechos por día.
Asimismo, en Colombia, desde el 1° de agosto de 2019, aproximadamente 200 organizaciones de personas recicladoras están en proceso de formalización de su trabajo mediante un sistema de pago municipal. Gracias a este importante paso, ganarán un incentivo económico a cambio de su contribución para aumentar el reciclaje y la gestión de desechos sólidos en el país.
Recientemente, en Itaúna, Brasil, la cooperativa de recicladores COOPERT recibió el premio a las "Mejores prácticas en gestión local" de la Caixa Econômica Federal por generar un impacto sustentable en la calidad de vida de sus comunidades. COOPERT también ha estado innovando en otras áreas, incluyendo la lucha por la igualdad de género.
COOPERT es la organización de base de Madalena Duarte, líder del MNCR y una de las coordinadoras del proyecto de Género y residuos de WIEGO-MNCR. Aquí se puede ver un video con Madalena.
Las personas recicladoras hacen que los municipios ahorren dinero y aumentan el reciclaje
Otra tendencia mediática prometedora fue hacer que las recicladoras y recicladores sean considerados agentes de cambio y que trabajar con ellos realmente tenga sentido, desde un punto de vista económico y ambiental.
Un artículo de Sudáfrica destacó cómo las recicladoras y recicladores son clave para la industria del reciclaje, mientras que otro artículo también reconoció que las personas recicladoras recolectan hasta un 80 % de los residuos en Sudáfrica.
La prensa latinoamericana ha documentado cómo las personas recicladoras son la pieza clave invisible de la economía circular peruana; cómo, en Bogotá, recolectan 2 650 000 toneladas de desechos por año aproximadamente y cómo son responsables por la recolección del 90 % de los desechos reciclables en Brasil.
Una lucha continua por obtener reconocimiento
Si bien las recicladoras y recicladores han logrado avances, la lucha por obtener un pleno reconocimiento nunca está completa. En Johannesburgo, realizaron una marcha para ser reconocidos. Las personas recicladoras de Túnez están haciendo un llamamiento al gobierno para que reconozca sus contribuciones, ya que reciclan dos tercios de los residuos plásticos del país sin estatus oficial.
En Ecuador, el trabajo arduo de las recicladoras y recicladores sigue sin ser reconocido; en Argentina, están exigiendo una ordenanza que reconozca y dignifique sus actividades.
Recicladoras y recicladores que luchan contra la crisis de los desechos plásticos
Una de las cuestiones emergentes más preocupantes, que afecta no sólo a las personas recicladoras sino a todas y todos nosotros, es la crisis de los desechos plásticos. Las recicladoras y recicladores desempeñan una función clave en el abordaje de esta temática compleja, pero sigue habiendo muchos obstáculos.
La creciente crisis del plástico y la prohibición de este material en China están planteando nuevos desafíos para las personas recicladoras de los países más pobres. Las ciudades en India, por ejemplo, están ahogándose en desechos plásticos, lo cual aumenta la necesidad de que los municipios comprendan el rol que las recicladoras y recicladores pueden desempeñar para ayudar a resolver esa problemática. Un nuevo informe de la Alianza global para alternativas a la incineración analiza cómo los países del sudeste asiático están luchando por gestionar mayores volúmenes de desechos plásticos como resultado de la prohibición de China a la importación de plásticos reciclables mixtos: “[..] la falta de un régimen internacional que rija el comercio de desechos plásticos deja a las recicladoras y recicladores en el último escalafón para lidiar con la contaminación ambiental y los riesgos para la salud de las y los consumidores al otro lado del mundo.”
América Latina ha enfrentado una creciente volatilidad económica y política, que ha impactado especialmente a las personas trabajadoras empobrecidas.
Asimismo, muchos países desarrollados están exportando sus residuos plásticos posconsumo a países típicamente más pobres. Por ejemplo, Agbogbloshie en Ghana cuenta con el vertedero electrónico más grande del mundo, que plantea nuevos desafíos para el sector de los desechos y para las personas recicladoras.
En mayo de 2019, diversos países de todo el mundo suscribieron a un plan de la ONU para reducir el flujo de desechos plásticos hacia países en desarrollo. Si bien ha habido algunos indicios de empresas que intentaron abordar este problema, los activistas describieron dichos esfuerzos como una gota en el océano.
La buena noticia es que se están considerando nuevos tipos de soluciones para el desafío de los desechos plásticos y están siendo implementadas en todo el mundo: desde científicos en el Laboratorio nacional de energía renovable (NREL, por su sigla en inglés) en Estados Unidos, elaborando planes para combatir el plástico en los océanos, hasta especialistas en políticas globales de África, que proponen que los clientes paguen un depósito por el uso de botellas plásticas según prohibiciones de plástico en todo el mundo, con 127 países que ya están regulando el uso de bolsas de plástico.
En Colombia, desde el 1° de agosto de 2019, aproximadamente 200 organizaciones de personas recicladoras están en proceso de formalización de su trabajo mediante un sistema de pago municipal.
En India, Nestlé está pasando de puerta en puerta en la zona del Himalaya para cumplir con las nuevas reglas de estricto control de residuos en el país. Asimismo, el gobierno indio está analizando incentivos monetarios para las personas recicladoras y un impuesto ambiental para plásticos. Ciudades como Delhi incluso están contemplando pavimentar sus calles con plástico.
Han surgido iniciativas por parte de empresas privadas para ayudar a combatir la emergencia plástica que ellas mismas generaron. Como parte de sus programas de Responsabilidad extendida del productor (REP), grandes empresas como Danone, Tetra Pak, Veolia y Nestlé están liderando un esquema global para reducir los desechos plásticos. Afirman que esta acción les dará valor a los servicios ambientales brindados por recicladoras y recicladores en países como Brasil, India e Indonesia. Otros, como es el caso de la iniciativa The Body Shop en Bangalore, India, están reconociendo la importancia de trabajar directamente con las personas recicladoras como parte de sus esfuerzos de REP.
Con crecientes preocupaciones y complicaciones sobre la contaminación por plástico, WIEGO lanzó una nueva iniciativa este año, el proyecto de Reducción de desechos en ciudades costeras mediante el reciclaje inclusivo (ReWCC), para documentar y desarrollar la capacidad de las organizaciones de recicladoras y recicladores para combatir la contaminación de los océanos por residuos en cuatro ciudades de Asia, África y América Latina. El proyecto está desarrollando una metodología única para evaluar las contribuciones de las y los recicladores para minimizar los gases de efecto invernadero.
Otra tendencia mediática prometedora fue hacer que las recicladoras y recicladores sean considerados agentes de cambio y que trabajar con ellos realmente tenga sentido, desde un punto de vista económico y ambiental.
Leer las ideas de Sonia Dias, miembro del equipo de WIEGO, sobre cómo incluir a las recicladoras y recicladores en la nueva economía circular y el artículo de opinión de Taylor Cass Talbott publicado en Scientific American sobre cómo las personas recicladoras están lidiando con los residuos plásticos en los océanos.
La sustentabilidad y la subsistencia van de la mano
Tras revisar casi dos años de noticias, confirmamos que hay una creciente comprensión del rol que desempeñan las personas recicladoras en los sistemas urbanos. Este giro positivo reconoce cómo estas trabajadoras y trabajadores mejoran las tasas de reciclaje y contribuyen así a mitigar el cambio climático, que es uno de los problemas más acuciantes de nuestra época.
Un sector de residuos inclusivo e integrado tiene el potencial de hacer que el cambio social avance más allá de los beneficios ambientales. Las tendencias mediáticas muestran ejemplos de ciudades donde los desechos se consideran oportunidades para cumplir con las prioridades urbanas estratégicas, incluyendo la construcción de economías inclusivas que generen empleo, faciliten la movilidad social, mejoren la gobernabilidad, protejan el medioambiente y fomenten la sustentabilidad y la justicia social.
la lucha por obtener un pleno reconocimiento nunca está completa. En Johannesburgo, realizaron una marcha para ser reconocidos. Las personas recicladoras de Túnez están haciendo un llamamiento al gobierno para que reconozca sus contribuciones
La lucha por obtener un pleno reconocimiento nunca está completa. En Johannesburgo, las recicladoras y recicladores realizaron una marcha para ser reconocidos. En Túnez, están haciendo un llamamiento al gobierno para que reconozca sus contribuciones.
Sin embargo, hay una continua necesidad de profundizar la comprensión de que el “cambio ecológico” está integrado en sistemas tecnológicos y socioeconómicos complejos e interdependientes. Para mejorar la conexión entre sustentabilidad y medios de subsistencia, es necesario diseñar sistemas inclusivos para desechos sólidos con políticas deliberadas que favorezcan la subsistencia como factor clave para alcanzar el desarrollo humano y económico, mientras que se protege el medioambiente.
Los sistemas inclusivos de gestión de desechos sólidos también pueden tener un impacto positivo sobre los Objetivos de desarrollo sostenible y sobre las metas locales y nacionales. Por ejemplo, para que Tailandia pueda cumplir con su compromiso loable de 100 % de reciclaje para el año 2030, es esencial integrar a las trabajadoras y trabajadores de residuos en empleo informal del país en el plan para garantizar una gestión de desechos eficaz a la escala requerida.
En Chile, varios municipios han recibido un subsidio de 76 000 USD por parte del Fondo de solidaridad e inversión social (Fosis) como parte de un proyecto piloto que busca contribuir con el cuidado del medioambiente y la inclusión de las personas recicladoras. Esta acción demuestra que los grandes esfuerzos para proteger el medioambiente y alcanzar los ODS requieren de inversiones para diseñar sistemas inclusivos de gestión de residuos sólidos.
Un sector de residuos inclusivo e integrado tiene el potencial de hacer que el cambio social avance más allá de los beneficios ambientales.
La defensa e investigación urbana de WIEGO, basada en nuestras Ciudades Focales, brinda buenos ejemplos de prácticas innovadoras e inclusivas. Estos modelos demuestran que los avances no sólo son posibles, sino que están sucediendo. La creación de ciudades del siglo XXI, más inclusivas, tal como lo muestra nuestro análisis periodístico, aún debe recorrer un largo camino hasta convertirse en realidad, pero un futuro más equitativo se basa en nuevos marcos legales y de políticas que incluyan la integración de recicladoras y recicladores en empleo informal en los sistemas de gestión de residuos de las ciudades. Sólo así lograremos tener ciudades ecológicas y equitativas para todas y todos.
Este artículo es parte de una serie en curso para monitorear y analizar las noticias sobre los grupos de trabajadoras y trabajadores clave de WIEGO (venta ambulante, reciclaje, trabajo del hogar y a domicilio) y hacer un seguimiento de las tendencias globales a medida que ocurren. Mediante el uso del Sistema de monitoreo global (GMS, por su sigla en inglés) de WIEGO, que conserva y organiza sistemáticamente noticias sobre la economía informal y actualmente cuenta con más de 5 500 artículos periodísticos sobre personas recicladoras, hemos analizado más de 500 artículos en cuatro idiomas (inglés, francés, portugués y español) de seis continentes para obtener un panorama de la realidad global. Nuestro objetivo es aportar información para que las acciones locales y nacionales estén mejor fundamentadas, fomentar la solidaridad global para las personas recicladoras y mejorar la formulación de políticas para garantizar que las ciudades del futuro sean ciudades para todas y todos.
Foto principal: Recicladoras y recicladores en el relleno sanitario de Acra, Ghana, buscan materiales reciclables entre los desechos. Foto: Dean Saffron
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