El diálogo y la colaboración entre personas estadísticas y personas usuarias de estadísticas son clave para elaborar datos oportunos que sustenten las políticas. La información en esta sección puede ayudar a que las personas usuarias de estadísticas sobre el empleo informal hagan un mayor uso de la información disponible y entablen discusiones con las personas productoras de estas estadísticas para que se ajusten mejor a la información que necesitan.

La definición de empleo y de trabajo

Un contexto importante para comprender las estadísticas de trabajo es la definición de “empleo” y sus modificaciones. La Resolución sobre las estadísticas del trabajo, el empleo y la subutilización de la fuerza de trabajo de la 19.ª Conferencia Internacional de Estadísticos del Trabajo (CIET) de 2015, y las modificaciones aprobadas luego en la 21.ª CIET (Resolución II) especifican que el empleo es “trabajo realizado para terceros a cambio de remuneración o beneficios”. El empleo ya no abarca algunas actividades que antes se consideraban como tales, en particular el trabajo de producción para el autoconsumo, que comprende la producción de bienes y servicios para uso final propio, como la agricultura de subsistencia. Estas otras formas de trabajo se miden por separado.

Los institutos de estadísticas de algunos países han comenzado a implementar la definición de empleo de la Resolución de la 19.ª CIET, pero no todos.

Resolución de modificación de la resolución sobre las estadísticas del trabajo, la ocupación y la subutilización de la fuerza de trabajo

La importancia de la Clasificación Internacional de la Situación en el Empleo (CISO) y sus componentes

La CISO es una de las principales clasificaciones internacionales para las estadísticas de trabajo. Pretende caracterizar elementos fundamentales de la relación de empleo de las personas trabajadoras, si tienen autonomía para tomar decisiones en la ejecución o el desempeño de su actividad laboral, y si invierten sus propios recursos (financiación, herramientas) para la actividad.

En 2018, la Conferencia Internacional de Estadísticos del Trabajo aprobó el nuevo sistema de clasificación (CISO-18) para reemplazar la CISO-93, sistema que habían estado utilizando desde 1993 en las estadísticas de trabajo. A pesar de que el CISO-18 ahora es la norma, llevará tiempo que los países lo implementen.

Lo importante para las estadísticas sobre el empleo informal es que la situación en el empleo de la persona en un trabajo en particular determina qué criterio debe utilizarse para clasificar su trabajo como formal o informal. La CISO-18 se diseñó para tener en cuenta la naturaleza cambiante del empleo y de las relaciones de empleo, y reflejar las condiciones existentes. Algunas personas trabajadoras están en empleo “a cambio de beneficios”, lo que significa que están involucradas en lo que se ha llamado comúnmente trabajo independiente, pero no tienen autoridad ni autonomía sobre la organización o el desempeño del trabajo, ni tienen acceso directo al mercado. Algunos ejemplos son las personas trabajadoras tercerizadas en la industria y las personas trabajadoras en domicilio subcontratas (que reciben pedidos de una persona intermediaria y producen según lo especificado, pero no son parte del personal asalariado), las personas agricultoras por contrato y las que acceden a una actividad mediante una plataforma digital de trabajo. Como resultado, en la CISO-18 se creó una nueva categoría, contratista dependiente, para clasificar a las personas trabajadoras en esas labores. Las personas contratistas dependientes no están registradas en la nómina de las personas empleadoras y tampoco tienen control independiente sobre lo que es el trabajo o sobre cómo se organiza.

La CISO-18 también aporta la definición de personas trabajadoras familiares auxiliares en actividades de mercado y establece que son personas trabajadoras sin remuneración que "no toman las decisiones más importantes que afectan a la empresa ni tienen responsabilidad alguna con respecto a ella". Esta aclaración garantiza que las trabajadoras, muchas de las cuales contribuyen a sus empresas familiares, estén clasificadas de manera adecuada. Si participan de la toma de decisiones, deben estar clasificadas como trabajadoras independientes, y si reciben remuneración, como empleadas.

La CISO-18 distingue entre personas trabajadoras independientes y dependientes, e incluye las siguientes categorías de acuerdo con la situación:

Las personas trabajadoras independientes se clasifican en las siguientes categorías:

  • Personas empleadoras:

11 – Personas empleadoras en sociedades
12 – Personas empleadoras en empresas del sector de los hogares

  • Personas trabajadoras independientes sin personas empleadas:

21 – Personas gerentes-propietarias en sociedades sin personas empleadas
22 – Personas trabajadoras por cuenta propia en empresas del sector de los hogares sin personas empleadas

Las personas trabajadoras dependientes se clasifican en las siguientes categorías:

  • Contratistas dependientes:

30 – Contratistas dependientes

  • Personas empleadas:

41 – Permanentes
42 – Por tiempo determinado
43 – A corto plazo y ocasionales
44 – Aprendices, pasantes y personas en formación remuneradas

  • Familiares auxiliares:

51 – Personas trabajadoras familiares auxiliares en actividades de mercado

La situación de empleo del trabajo de una persona determina el criterio que se utilizará para clasificar su trabajo como formal o informal. De esta manera, las categorías de la CISO desempeñan un papel importante en la manera en que se mide el empleo informal.

Resolución sobre las estadísticas de las relaciones de trabajo

International Classification of Status in Employment (ICSE-18) Manual

La definición del empleo informal

En 2023, la 21.ª Conferencia Internacional de Estadísticos del Trabajo especificó la definición del empleo informal e incluyó estándares estadísticos para fomentar la consistencia en las mediciones y la armonía en la manera en que los países informan los niveles y las características de la informalidad:

El empleo informal se define como "cualquier actividad de las personas para producir bienes o prestar servicios a cambio de remuneración o beneficios que en la legislación o en la práctica no esté cubierta por sistemas formales, como leyes comerciales, procedimientos para declarar actividades económicas, impuestos sobre la renta, legislación laboral y legislación en materia de seguridad social, que ofrezcan protección contra riesgos económicos y personales asociados con la ejecución de las actividades”
- 21.ª CIET, Resolución I, § 56

La Resolución establece que el criterio para determinar la situación del trabajo de una persona está ligado a características tanto de la unidad económica como de la situación de la persona trabajadora. Las personas en puestos de trabajo informales pueden clasificarse en el sector informal o en el formal "en función del sector de la unidad económica para el que se realiza el trabajo o, en el caso de los contratistas dependientes, de su estatuto formal en relación con el marco jurídico y administrativo del país". (21.ª CIET, Resolución I, § 63).

Un error común es considerar que el empleo formal existe únicamente en el sector informal. Sin embargo, el empleo informal existe tanto dentro como fuera del sector informal, es decir, en el sector formal, como se describió anteriormente.

Resolución sobre las estadísticas de la economía informal

El “sector informal” y los tipos de personas trabajadoras que incluye

Los términos sector formal o informal se refieren a la situación de las unidades económicas en las que se ubican los trabajos, ya sean empresas de varias personas o unidades económicas de una persona, como las llamadas unidades de personas trabajadoras “por cuenta propia”.

De acuerdo con la Resolución I de la 21.ª CIET, el sector informal comprende:

"el conjunto de unidades económicas que son productoras de bienes y servicios principalmente destinados al mercado para generar ingresos y beneficios y que no están formalmente reconocidas por las autoridades gubernamentales como productores de mercado distintos y, por lo tanto, no están cubiertas por sistemas formales". Se refieren a ellas como empresas de mercado informales no constituidas en sociedad.
- (§ 40)

Las características de una empresa del sector informal son principalmente: no ser parte del Gobierno, no estar registrada en el sistema de registro establecido a nivel gubernamental, no ser reconocida como entidad legal separada de sus personas propietarias, y no llevar un conjunto completo de cuentas a efectos fiscales (§ 40).

Para las personas trabajadoras independientes en particular, la situación formal o informal de la unidad económica también determina si el puesto de trabajo es formal o informal. Por lo tanto, las personas trabajadoras independientes cuya unidad económica es informal, tienen un empleo informal.

Las personas trabajadoras en el sector informal incluyen las siguientes:

  • personas trabajadoras independientes (ya sean empleadoras o trabajadoras independientes o sin empleadas) que operan y poseen o comparten la posesión de una empresa de mercado informal no constituida en sociedad;
  • contratistas dependientes que no tienen una situación formal con relación al marco administrativo legal o cuyas actividades no están cubiertas por sistemas formales (el sector de contratistas dependientes refleja su situación formal o informal en relación al marco administrativo legal del país);
  • personas empleadas en unidades económicas informales; y
  • personas trabajadoras familiares auxiliares que están ocupadas en empresas de mercado informales no constituidas en sociedad.

Empleo informal por fuera del sector informal

El empleo informal también está presente fuera del sector informal, es decir, en empresas del sector formal y en hogares. Incluye:

  • personas empleadas en unidades económicas formales si su relación laboral no está, en la práctica, reconocida formalmente por la persona empleadora en relación con el marco administrativo legal del país o no está asociada con el acceso efectivo a sistemas formales, tales como la legislación laboral y legislación en materia de seguridad social del país, que ofrezcan "protección contra riesgos económicos y personales asociados con la ejecución de las actividades".
  • personas trabajadoras familiares auxiliares en unidades económicas formales y aquellas cuyas relaciones laborales no estén formalmente reconocidas en relación con el marco legal administrativo del país o no estén asociadas al acceso efectivo a sistemas formales; y
  • personas trabajadoras del hogar que no estén cubiertas por la legislación laboral nacional, las leyes y las regulaciones de protección social, como vacaciones anuales remuneradas o licencia con paga por enfermedad.

Definición de la economía informal

Estadísticamente, la “economía informal” comprende todas las actividades productivas informales de las personas o de las unidades económicas, se realicen o no a cambio de remuneración o beneficio (21.ª CIET, Resolución I, § 1 y 13).

WIEGO se centra en actividades que se desarrollan a cambio de remuneración o beneficio, es decir, para el mercado, por lo que la definición más específica es la de la economía informal de mercado:

"A efectos estadísticos, el concepto de 'economía informal de mercado' se define como toda la producción por remuneración o beneficio en el sector informal y todas las actividades productivas de los trabajadores ocupados que, en la legislación o en la práctica, no están sujetas a sistemas formales”
- 21.ª CIET, Resolución I, § 18

En otras palabras, la economía informal se refiere tanto al empleo como a la contribución de estas personas trabajadoras al producto nacional (Producto Interno Bruto).

La relación entre las formas de trabajo no convencionales y el empleo informal

El concepto de empleo informal ha ganado relevancia con el tiempo y se aplica cada vez más en las estadísticas de los países desarrollados como una dimensión que contempla una variedad de formas de empleo cada vez mayor y que difiere, en algún punto, de lo que se consideró empleo “convencional” (trabajos a largo plazo con derechos laborales y protección social) durante gran parte del siglo XX en los países desarrollados.

El empleo “no convencional”, como se llama esa variedad de formas de empleo, incluye los trabajos de personal temporal, el empleo a corto plazo (puestos por tiempo limitado, con plazo fijo y contratos intermitentes), contratos de “cero horas”, trabajos de media jornada o empleo ocasional. En los últimos años, han surgido trabajos a los que se accede mediante plataformas digitales que son, por definición, a corto plazo, y generalmente la empresa de la plataforma los administra con escasa o nula responsabilidad. En general, se considera a la persona trabajadora como independiente y no como empleada.

Una característica común de muchas formas de trabajo no convencionales en los países desarrollados y en otros lugares es que las personas trabajadoras que llevan adelante esos trabajos no están cubiertas por los estándares o las regulaciones laborales y tienen acceso limitado o nulo a la protección social relativa al trabajo. Por eso hay cada vez más interés en medir el empleo informal, una dimensión que contempla una variedad de formas de empleo y proporciona información agregada sobre la población ocupada en trabajos que no están, por ley o en la práctica, cubiertos por acuerdos formales. Las estimaciones sobre el empleo informal de la OIT a nivel mundial comprenden un gran número de países desarrollados en las mediciones; una prueba de lo importante que es el concepto de empleo informal para el análisis del empleo en todos los tipos de economías.

Nota sobre las herramientas de recolección de datos

Las encuestas domésticas o de hogares son cuestionarios que se hacen a una muestra de hogares dentro de una población. El Programa de Estadísticas de WIEGO ha basado su trabajo principalmente en las encuestas domésticas que organizan los institutos nacionales de estadísticas. Estas encuestas incluyen encuestas de la población activa, encuestas sobre ingresos y egresos y las encuestas de medición de los estándares de vida que se realizan en los países bajo la dirección del Banco Mundial.

Citizen Data, una iniciativa de la División de Estadísticas de la ONU y de ONU Mujeres, recurre al compromiso de la ciudadanía en las etapas de diseño y recopilación en la producción de datos. Es una importante fuente de datos para grupos que no se miden bien en las estadísticas oficiales, como las personas recicladoras. La nota estadística n.º 39, Estadísticas sobre las personas recicladoras: una guía de estudios de caso, describe cómo la ciudadanía ha preparado datos sobre las personas recicladoras en tres ciudades y un país.