Durante más de veinte años, la red de WIEGO ha rastreado las tendencias que afectan a lxs vendedorxs ambulantes en el espacio público. Hemos visto vendedorxs ambulantes en todo el sur global expuestxs a ciclos recurrentes de desalojos, a menudo seguidos de épocas de tolerancia que coinciden con periodos electorales. Durante la pandemia de COVID-19, esta represión se exacerbó: mientras, en algunos lugares, lxs vendedorxs ambulantes eran reconocidxs como prestadorxs de servicio esencial, la mayoría de ellxs eran excluidxs del espacio público de trabajo, con frecuencia por la fuerza, dejándolxs sin ingresos. En las ciudades africanas de Acra, Dakar y Durban, lxs vendedorxs ambulantes han enfrentado una crisis seguida de otra, ya que los desalojos han continuado mucho después del periodo de las restricciones relacionadas con la COVID-19, lo que complica sus esfuerzos para recuperarse.
Desafíos actuales
En febrero de 2022, la Autoridad Metropolitana de Acra (AMA), con apoyo del presidente, inició la campaña “Limpia tu fachada”, que dio lugar a una operación a gran escala para desplazar a lxs vendedorxs ambulantes y confiscar sus productos. Esta campaña fue denunciada por Amnistía Internacional por los abusos de los derechos humanos que se le asocian. Esta organización ha requerido también que se suspenda inmediatamente hasta que lxs trabajadorxs hayan sido reubicadxs apropiadamente. Desde el comienzo, las organizaciones de trabajadorxs han exigido dialogar y negociar soluciones para el desalojo pero, hasta ahora, el gobierno no ha respondido.
En Dakar, las medidas represivas contra lxs vendedorxs ambulantes han sido justificadas durante mucho tiempo como un avance en el programa de “modernización y saneamiento”, que data del periodo colonial. Tomando las expresiones usadas en Acra, los desalojos pasados formaban parte de la política de la cuidad de “cero residuos” que apuntaba a “limpiar” las calles. Ahora, el aumento en los desalojos, la violencia y los arrestos de lxs vendedorxs es impulsado por la construcción del sistema de autobuses de tránsito rápido, debido a que las autoridades de planeamiento no han logrado incluir a lxs vendedorxs ambulantes en estos planes.
En Durban, ha habido un incremento en la aplicación de medidas represivas y en las confiscaciones ilegales. Lxs agentes del orden público han intensificado sus tácticas mediante redadas semanales en las que destruyen los bienes de lxs comerciantes a través del uso de una compactadora en el lugar. Esto es jurídicamente cuestionable: se trata de un acto de destrucción de propiedad privada sin el debido proceso que deja a lxs comerciantes sin oportunidad de apelar la acción ni de que se les devuelvan sus bienes.
Construir el poder de lxs trabajadorxs
En estas ciudades, lxs vendedorxs ambulantes están trabajando para fortalecer su poder organizacional mediante una variedad de estrategias. Asiye eTafuleni (AeT), una ONG que se dedica a la inclusión de las necesidades de lxs trabajadorxs en empleo informal en el planeamiento y en el diseño urbano en Durban, entrena a lxs comerciantes para que se conviertan en “defensorxs” y luego eduquen al resto de lxs comerciantes sobre sus derechos, la salud y la minimización de residuos.
Dado el ambiente hostil actual, lxs vendedorxs ambulantes en Dakar comprenden que es crítico que hablen con una sola voz. Por eso, 17 diferentes organizaciones de comerciantes en la ciudad se han unido en la Plataforma de Actores en el Sector Informal (PASI). En Acra, WIEGO está trabajando con organizaciones de comerciantes para mejorar su comprensión de los marcos legales que rigen su trabajo, sus derechos y sus opciones para apelar contra la aplicación de medidas represivas.
Hacerse camino en el Estado
En paralelo, las organizaciones de las tres ciudades están trabajando para que el Estado inicie el diálogo sobre soluciones para terminar con los desalojos, inútiles, costosos e injustos, y para maximizar las contribuciones de lxs vendedorxs. En Acra, WIEGO apoya a las organizaciones de vendedorxs en su construcción de relaciones con burócratas y tecnócratas de nivel intermedio para mejorar su entendimiento sobre las experiencias que viven lxs trabajadorxs en sus trabajos, para que puedan ayudar a cambiar los discursos y las medidas represivos.
En Dakar, WIEGO se ha concentrado en crear espacios donde la PASI pueda interactuar con las autoridades locales y nacionales. En mayo de 2022, por ejemplo, WIEGO y la PASI convocaron a un diálogo con funcionarixs del gobierno para debatir sobre los desafíos de lxs vendedorxs ambulantes de cara a los planes de modernización de Dakar. El personal del organismo nacional de planeamiento urbano reconoció que lxs vendedorxs ambulantes no habían sido incluidxs en las consultas y se comprometieron a compartir la versión más reciente del plan.
En Durban, la ciudad ha creado un foro de economía informal donde lxs comerciantes y lxs funcionarixs de la ciudad se reúnen. Desafortunadamente, si bien el objetivo principal es mejorar la administración del comercio informal, el municipio lo ha utilizado para cooptar a lxs líderes claves de lxs comerciantes para que ayuden a aplicar los controles de permisos y los desalojos. Esto ha ocasionado importantes divisiones entre lxs comerciantes y ha llevado a que la colaboración sistemática con el gobierno de la ciudad se vuelva casi imposible.
Encontrar nuevxs aliadxs: las organizaciones civiles y los medios
En Acra y en Dakar, WIEGO ha trabajado por el fortalecimiento de las colaboraciones y las asociaciones con el movimiento sindical para asegurar mayor influencia en las negociaciones con el Estado. En Dakar, el equipo ha cultivado una alianza estratégica con la Confederación Nacional de Trabajadorxs de Senegal (CNTS), por ejemplo.
En Durban y Acra, los equipos han logrado asociarse con organizaciones ambientales. El proyecto de AeT junto con GroundWork ha abierto una nueva e importante línea de trabajo en la que lxs comerciantes forman parte de las estrategias de mitigación del cambio climático. En Acra, el equipo se ha asociado con la red mundial de intendentes que abordan el cambio climático, la C40.
Los equipos de WIEGO en Acra y en Durban, conscientes de la importancia de trabajar con los medios para cambiar la opinión pública, han construido relaciones con periodistas; el equipo de Dakar, además, ha realizado una formación inicial con la PASI para ayudarlxs a presentar sus reivindicaciones a lxs periodistas.
Influir en las leyes para abrir espacios de negociación
Las organizaciones de trabajadorxs suelen preferir el diálogo con las autoridades locales por sobre la litigación, que es costosa y lleva tiempo. Por ello, WIEGO se centra en apoyar a las organizaciones de trabajadorxs para que utilicen las leyes existentes (especialmente normas administrativas y principios) para fortalecer su posición en las negociaciones con las autoridades. Los memorandos de entendimiento entre las autoridades locales y lxs vendedorxs ambulantes que resultaran de esta negociación colectiva pueden ser un mecanismo efectivo para administrar los espacios públicos e institucionalizar la negociación colectiva.
Vías para avanzar
Debido a las fuerzas a las que se enfrentan lxs vendedorxs ambulantes, es importante construir su poder desde abajo y fortalecer las organizaciones. La negociación colectiva es clave para construir el contrapoder y lxs comerciantes necesitan obtener memorandos de entendimiento significativos y ejecutables entre las partes. Existe la necesidad de formación sobre planeamiento urbano (identificado por AeT) para que lxs vendedorxs ambulantes desmitifiquen los procesos de planeamiento y diseño. Mediante proyectos de demostración, lxs vendedorxs podrían mostrar al público general y a las autoridades locales que ellxs mismxs son parte de la solución a los problemas de gestión urbana.
El aumento en la estigmatización y en la aplicación de medidas represivas contra lxs trabajadorxs informales son una realidad en estos contextos. Lxs vendedorxs ambulantes también lidian con una crisis persistente del costo de vida y con cambios climáticos concretos que impactan directamente en sus medios de subsistencia y en su salud. Cómo las ciudades eligen enfrentar las crisis urbanas es la gran prueba de nuestro tiempo. Las ciudades pueden intensificar la retórica negativa y las acciones represivas contra lxs trabajadorxs informales o pueden probar su compromiso con políticas y sistemas urbanos resilientes y dar a lxs trabajadorxs un lugar en la mesa de discusión.