Dame Badiane está sin empleo desde que la policía municipal procedió a desalojarlo, así como a alrededor de 3 000 vendedorxs ambulantes del mercado de Petersen, la noche del 4 de marzo de 2023. Era vendedor ambulante en Dakar desde 1994, año en que dejó su pueblo, Lamaram, en la región de Kaolack, porque sus actividades agrícolas ya no le permitían ganarse la vida.


Badiane, que preside actualmente la Asociación de vendedorxs ambulantes de la calle de Petersen, explica: “[Lxs vendedorxs] corren el riesgo de quedar desamparadxs, ya que no tienen otro lugar a donde ir; satisfacen las necesidades de sus familias, que están en el pueblo y se encomiendan a ellxs”.

Desde comienzos del año 2023, los desalojos se han acelerado y extendido a otros distritos de la capital con el fin de llevar a cabo los proyectos de ordenamiento urbano que, de acuerdo con las palabras del actual presidente Macky Sall, transformarán Dakar en una “ciudad limpia” y “Sin Residuos” (o “zéro déchet”, nombre del programa gubernamental lanzado en 2019). En su mensaje a la Nación del 31 de diciembre de 2019, Sall llamó a “una movilización nacional y ciudadana contra la insalubridad y la ocupación anárquica de la vía pública”.

Otro proyecto de desarrollo urbano, el Autobús de Tránsito Rápido, tiene que pasar por el mercado de Petersen, en el distrito de Dakar Plateau, que es el centro administrativo y económico de la capital, pero también una zona tradicional de venta ambulante.

“Si las autoridades se niegan a que ocupemos la vía pública, deben encontrar soluciones y darnos otros sitios para que podamos seguir trabajando”, afirma Badiane.

Lxs vendedorxs ambulantes acusan a las autoridades locales y nacionales de no haber sido transparentes y de no haberlxs incluido en los procesos decisorios respecto a los planes de ordenamiento urbano, aun cuando estxs trabajadorxs son actores ineludibles del entramado de la ciudad.

Recién electas en enero de 2022, las autoridades distritales de Dakar Plateau ordenaron los primeros desalojos en la calle de Petersen, con vistas a las obras del Autobús de Tránsito Rápido.

Propusieron una compensación financiera basada en un censo que, sin embargo, lxs vendedorxs ambulantes cuestionan, ya que aparentemente excluye a la mayoría de ellxs. Por otro lado, las autoridades proponen reubicarlxs en centros comerciales recientemente construidos, pero que están geográficamente alejados de su clientela tradicional.

Si las autoridades se niegan a que ocupemos la vía pública, deben encontrar soluciones y darnos otros sitios para que podamos seguir trabajando

Frente a la pérdida de sus medios de sustento, lxs vendedorxs ambulantes de Dakar se organizaron y crearon la Plataforma de Actores del Sector Informal (PASI) el 21 de marzo de 2022, con el objetivo de pesar en las negociaciones y encontrar un espacio autorizado y decente donde seguir ejerciendo su actividad.

La PASI está constituida por 17 organizaciones, entre las que figuran la histórica “Synergie des marchands ambulants pour le développement” (SYMAD, o Sinergia de comerciantes ambulantes por el desarrollo) y otras organizaciones de base de varios distritos de Dakar. Un sindicato que forma parte de la PASI, el SYNATREIN, está afiliado a la Confédération nationale de travailleurs du Sénégal (CNTS, o Confederación nacional de trabajadorxs de Senegal).

Estas organizaciones se han comprometido a colaborar para federar a todxs lxs trabajadorxs que venden en los espacios públicos y hablar en su nombre. El objetivo es que la multitud de organizaciones existentes no se convierta en un obstáculo contra las movilizaciones futuras para defender sus derechos.

Para salir de la crisis, lxs vendedorxs ambulantes ya han localizado terrenos privados en venta en varios puntos de la ciudad en los que podrían seguir ejerciendo sus actividades. A través de la PASI, han solicitado a las autoridades de la ciudad que actúen como avalista para la compra. Pero, hasta ahora, las reuniones con las autoridades y los intentos de dialogar no han resultado más que en promesas incumplidas.

Ahora bien, varios estudios de caso llevados a cabo por WIEGO han demostrado que los desalojos forzados son contraproducentes, y recomiendan a las autoridades públicas que, en lugar de eso, sigan tres ejes de acción principales:

  • informarse sobre la venta ambulante para comprender mejor las cadenas de suministro y cómo funcionan las organizaciones de vendedorxs ambulantes a fin de tomar mejores decisiones consensuadas;
  • crear estructuras de diálogo social estatutarias con lxs vendedorxs ambulantes que incluyan reuniones regulares para encontrar soluciones conjuntamente; y
  • destinar suficientes recursos y planificar con plazos razonables.

Foto principal: Salimata Traoré, vendedora ambulante, en el Mercado de Grand-Yoff. Créditos: Dean Saffron