En esta entrevista, Lourdes Gula, presidenta de PATAMABA, habla sobre el legado de la organización filipina de trabajadorxs en empleo informal, que ella ayudó a fundar, y comparte sus sueños a futuro.
En 1989, 29 trabajadorxs en domicilio de nueve provincias de Filipinas crearon PATAMABA. Hoy, 33 años después, tenemos una membresía nacional de más de diecinueve mil personas; el 98 %, mujeres. En 2003, extendimos nuestra base de miembros hacia otros subsectores de la economía informal, incluyendo vendedorxs ambulantes, trabajadorxs de la construcción y trabajadorxs de servicios, como esteticistas, peluquerxs y lavanderxs.
PATAMABA apoyó el lanzamiento de HomeNet del Sureste de Asia en 1996, que fue un éxito, y el de HomeNet de Filipinas en mayo de 2006.
En 2020, lanzamos el Mercado Violeta PH, un mercado en línea para los productos de nuestrxs miembros. Esperamos que salga bien y que haya sucursales no solo aquí en la región metropolitana de Manila, donde está nuestra oficina, sino también en las provincias donde residen otrxs miembros.
WIEGO nos ayudó un montón, sobre todo a nivel internacional abogando por la ratificación del Convenio 177 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la transición de la informalidad a la formalidad (Recomendación 204 de la OIT). WIEGO también nos apoya económicamente y nos acerca otrxs socixs y donantes.
Para los próximos 25 años, PATAMABA concibe comunidades urbanas y rurales organizadas. Prevé que lxs trabajadorxs en domicilio marginadxs y en situación de pobreza, así como otrxs trabajadorxs de la economía informal, en particular las mujeres, contarán con visibilidad y voz en el proceso de toma de decisiones. También, que estarán capacitadxs para abogar por nuestras necesidades y provocar cambios que las atiendan a través de proyectos concretos que podamos decir que son propios.
Esperamos especialmente tener nuestra propia oficina y que nuestra organización sea sostenible a nivel nacional y local. No queremos trabajar en función de nuestrxs donantes ni depender siempre de ellxs. También queremos formar a más mujeres líderes y jóvenes defensorxs que continúen nuestra lucha a favor de prestaciones para lxs trabajadorxs de la economía informal.
Esperamos que, dentro de los próximos 25 años, se concrete nuestro sueño de formalizarnos y tener visibilidad y voz para hablar sobre nuestras preocupaciones; y que la carta magna de lxs trabajadorxs de la economía informal sea ley. En nuestras charlas del año pasado con el Gobierno dijeron que iba a ser prioridad en 2023, así que esperamos que no lleve otros 25 años. Y ojalá que nuestro Gobierno ratifique el Convenio 177 de la OIT sobre el trabajo a domicilio.
La plataforma de WIEGO es muy importante para nosotrxs, lxs trabajadorxs de la economía informal, porque articula nuestra convocatoria a la unidad y funciona como un espacio para que el sector se haga escuchar frente a los Gobiernos del Sureste de Asia y otras organizaciones de apoyo. El objetivo es atender nuestra grave situación.
La plataforma también es un medio para que el sector vea la importancia de organizar nuestras filas y de forjar una agenda común de incidencia a favor de reformas en las políticas públicas; y de que los gobiernos atiendan las necesidades de la inmensa mayoría de nuestra población, especialmente de aquellxs en situación de pobreza, marginadxs y en la periferia de la sociedad, como lxs trabajadorxs de la economía informal.
Foto de arriba: Lourdes Gula, presidenta de PATAMABA. La foto es cortesía de Lourdes Gala.
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