“Somos el rostro del reciclaje en el mundo, somos las manos que limpian el mundo, somos lxs verdaderxs protagonistas heróicxs del planeta y nada de lo que intenten hacer sin lxs recicladorxs va a resultar”.
Este fue el mensaje de lxs recicladorxs a nivel mundial que emitió Soledad Mella, representante de la Alianza Mundial de Recicladorxs y presidenta de la Asociación Nacional de Recicladorxs de Chile (ANARCH), durante la quinta sesión plenaria de la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA-5.2), que tuvo lugar en Nairobi, Kenia, a principios de año.
Los gobiernos en la UNEA-5.2 acordaron formalmente negociar para 2024 un tratado internacional sobre plásticos, un instrumento legalmente vinculante diseñado para acabar con la contaminación por plásticos y para establecer un panel de ciencias y políticas acerca de las sustancias químicas y sus desechos.
Con ese objetivo, la primera reunión del Comité Intergubernamental de Negociaciones sobre la contaminación por plásticos se llevará a cabo en Uruguay en noviembre. Habrá representantes de lxs recicladorxs que llevarán sus exigencias y su perspectiva a la reunión.
“Con nuestra labor en la recolección, clasificación, consolidación y venta de residuos plásticos para reciclaje, hemos desempeñado un papel histórico en la reducción de la contaminación por plásticos”, dijeron lxs recicladorxs miembros del grupo de trabajo para el tratado sobre plásticos, de la Alianza Mundial de Recicladorxs, en un comunicado para la reunión en Uruguay. El documento de posición se envió al secretariado del Comité Intergubernamental de Negociaciones (para el futuro tratado sobre plásticos) del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
Lxs recicladorxs sugieren que las negociaciones incluyan una discusión exhaustiva sobre la “transición justa” de lxs trabajadorxs de la producción, el empaquetado y el reciclaje de plásticos e insta a los Estados miembros a dedicar tiempo a esta discusión.
Un informe reciente estima que lxs recicladorxs recolectan el 58 % de los plásticos, con lo que contribuyen de manera significativa al abastecimiento de la cadena de valor y a evitar la contaminación por plásticos.
Lxs recicladorxs exigen protección contra las condiciones de trabajo riesgosas y contra la privatización
“Venimos de contextos pobres, humildes y marginalizados, de castas oprimidas, de clases trabajadoras, de minorías étnicas y religiosas y de comunidades indígenas”, sostienen en su comunicado. “Debido a la naturaleza de nuestro trabajo, estamos expuestxs a condiciones de trabajo riesgosas que incluyen la exposición a la contaminación del aire, del agua y del suelo, al calor y a mucha humedad”.
Así como estas condiciones de trabajo “implican un costo muy alto para nuestra salud”, los sucesos relativos al cambio climático hacen que lxs recicladorxs sean “vulnerables a muchos más riesgos de salud” y a la pérdida de sus medios de subsistencia e ingresos.
Otras amenazas a los medios de subsistencia de lxs recicladorxs incluyen la creciente privatización de la gestión de residuos y de los proyectos de valoración energética o de incineración. El comunicado establece que los empleos de lxs recicladorxs se ven amenazados también porque las consideraciones de lxs trabajadorxs no se incluyen en las intervenciones de política pública en la gestión de residuos. Un ejemplo de esto son las normas de la Responsabilidad Extendida del Productor.
Del dicho al hecho: el reconocimiento del papel fundamental que tienen lxs recicladorxs en la gestión de residuos
Sin embargo, lxs recicladorxs conservan el optimismo porque muchos gobiernos a nivel local y nacional han comenzado a establecer normativas que exigen la integración y asociación de lxs recicladorxs en la gestión de residuos.
“Estamos logrando contratos de autoridades municipales para involucrarnos en el ámbito de la gestión de residuos. Nos están viendo como educadorxs ambientales del ámbito popular y como organizadorxs en la lucha por la justicia y los derechos ambientales”, dice el comunicado.
La participación de lxs recicladorxs en la formulación del tratado sobre plásticos no solo es crucial, sino también obligatoria según la resolución de la UNEA-5.2, que reconoció a estxs trabajadorxs como recicladorxs de plásticos del ámbito informal y de cooperativas. Este momento fue considerado una victoria porque fue la primera vez que se nombró a lxs trabajadorxs en empleo informal y a lxs recicladorxs en una resolución ambiental de la ONU.
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente financió la participación de dos recicladorxs en la reunión de 2022 del Grupo de trabajo especial de composición abierta (OEWG) en Dakar, Senegal; e hizo posible que lxs recicladorxs compartieran su mirada y sus experiencias en foros con múltiples partes interesadas.
El comunicado establece que las exigencias planteadas en el OEWG, muchas acordadas con Estados miembros, deberían verse reflejadas en el informe final. Estas exigencias incluyen el apoyo financiero para al menos seis recicladorxs de diferentes partes del mundo para participar en las negociaciones del tratado sobre plásticos. Esto es importante porque la naturaleza de su trabajo varía a lo largo de las regiones. El comunicado sostiene que debe ordenarse al secretariado un informe sobre la participación significativa de lxs trabajadorxs involucradxs en el reciclaje en el ámbito informal y de cooperativas; y que debe requerirse un informe que destaque la contribución de lxs recicladorxs en la reducción de la contaminación por plásticos y en el fomento del reciclaje. Según el comunicado, lxs recicladorxs deben aportar contenido para ambos informes.
También remarca que la discusión respecto a la “transición justa” debe exigir a lxs productorxs que utilicen materiales altamente reciclables para aumentar los índices de recuperación y que se asocien con lxs recicladorxs y otrxs trabajadorxs del sector del reciclaje informal para implementar la Responsabilidad Extendida del Productor.
“Antes de prohibir los materiales plásticos, solicitamos a los Estados miembros que instituyan e implementen planes para asegurar que lxs trabajadorxs y las empresas involucradxs en la producción, el empaquetado y el reciclaje de plásticos cuenten con apoyo a fin de transitar hacia nuevas oportunidades que mejoren sus medios de subsistencia”, sostiene el comunicado.
“Nosotrxs, como recicladorxs, no somos contrarixs al avance de la tecnología en la gestión de residuos ni en la clasificación de material reciclable; pero sí sugerimos que este avance se implemente teniendo en cuenta a lxs trabajadorxs. En otras palabras, el avance de la tecnología debería verse reflejado en mayor seguridad y número de empleos para lxs recicladorxs y otrxs trabajadorxs en el ámbito informal y de cooperativas”.
A pesar de todas las barreras frente al reconocimiento de su trabajo y otras amenazas a sus medios de subsistencia, “no nos hemos desanimado” dicen lxs recicladorxs. “Creamos trabajo para nosotrxs mismxs, involucrándonos en la recolección y el reciclaje de residuos, y tratamos de ganar medios de subsistencia dignos. Nuestro trabajo dentro del reciclaje contribuye a reducir la contaminación por plásticos, a disminuir las emisiones de carbono y a fortalecer la economía circular”.
• El blog de la próxima semana relata el momento en que Soledad Mella hizo uso de la palabra en la UNEA-5.2.
Foto de arriba: Recicladorxs trabajando en Acra, Ghana. Crédito. Crédito: Dean Saffron
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