Marcelina Bautista migró desde Oaxaca a la Ciudad de México a sus 14 años y encontró su medio de sustento en el trabajo del hogar. Debido a los maltratos que enfrentó como trabajadora del hogar, Marcelina se dio cuenta que trabajaba en condiciones de servidumbre y que quería cambiar eso. Actualmente es representante del movimiento de trabajadoras del hogar en México.

A los 17 años, en una visita a la iglesia, entró en contacto con grupos de obreros cristianos, con quienes trabajó durante años a favor de los derechos laborales. Luego de años de participación en el movimiento de trabajadoras del hogar a nivel global, Marcelina fundó el Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar (CACEH) en el año 2000.

La lucha de Marcelina junto a otras compañeras y aliadas estratégicas ha propiciado cambios importantes para el movimiento de trabajadoras del hogar en México en los últimos 20 años. Entre los más recientes se encuentran: el programa piloto de incorporación de las trabajadoras del hogar a la seguridad social, la reforma a la Ley Federal del Trabajo y la ratificación del Convenio 189 de la OIT en México. Aunque todavía queda mucho por hacer, Marcelina nunca se hubiese imaginado a sus 14 años que los derechos laborales serían una realidad tangible para las trabajadoras del hogar.

A pesar de todos los logros en términos de reconocimiento de derechos, la pandemia expuso agudamente la falta de sensibilidad de las personas empleadoras hacia las trabajadoras del hogar y la implementación deficiente de las leyes sobre sus derechos. Los “descansos” sin sueldo, los despidos y la reducción en los ingresos y días trabajados han sido comunes para el sector durante la pandemia. Esto intensificó las injusticias y generó consecuencias devastadoras para la salud emocional y física de las trabajadoras del hogar. 

El apoyo gubernamental ha sido muy limitado para el sector. Se otorgaron créditos a la palabra de 25,000 MXN a trabajadoras que estuvieran inscritas en el programa piloto de incorporación a la seguridad social, pero la gran mayoría todavía trabaja en informalidad. Aunque hubo un esfuerzo de incidencia local importante con la Secretaría del Trabajo y Fomento al Empleo (STyFE) para otorgar seguro de desempleo a trabajadoras del hogar por seis meses, sólo 600 trabajadoras pudieron acceder al mismo por estar limitado a compañeras que vivieran en Ciudad de México.

Debido a la falta de apoyo por parte del gobierno, la respuesta de CACEH -liderado por Marcelina- ha sido esencial para miles de trabajadoras del hogar a nivel nacional. A pesar de que el confinamiento obstaculiza la organización, CACEH ha priorizado continuar con las capacitaciones en el conocimiento de derechos, al igual que en el uso de herramientas tecnológicas para seguir encontrándose colectivamente desde la virtualidad. Además, se han brindado talleres de contención emocional a trabajadoras del hogar para crear espacios seguros de escucha y desahogo entre pares. CACEH también brinda asesoría jurídica gratuita para acceder al pago de indemnizaciones a compañeras que han sido despedidas y guía procesos de negociación entre las trabajadoras y sus empleadores. Para responder a la pérdida de ingresos, se han llevado a cabo diversas actividades de recaudación de fondos para apoyar a las compañeras más necesitadas con despensas y apoyos económicos. Y en los meses de mayor restricción por COVID-19, lanzaron la campaña #CuidaAQuienTeCuida, que instaba a los empleadores a mantener el salario de la trabajadora de su hogar durante el confinamiento.

Para Marcelina, la pandemia acentúa la importancia de la organización. Ahora más que nunca, Marcelina hace un llamado a la unidad, a tejer redes más sólidas entre trabajadoras a nivel nacional, pues considera que solo juntas será posible vencer los obstáculos de la crisis actual. De hecho, para 2024, CACEH se propone contar con grupos de trabajadoras del hogar organizadas en los 32 estados de la república mexicana.

“Perdamos el miedo, organicémonos y entonces cuando estemos organizadas, lograremos ver las cosas de otra manera.” - Marcelina


WIEGO ha trabajado de cerca con Marcelina a nivel global a través de la Federación Internacional de Trabajadoras del Hogar y continuamos trabajando con CACEH a nivel local en la Ciudad de México.
 

Photo: Marcelina Bautista Credit: Marcela Zendejas