Queridas personas colegas y amigas de WIEGO:
“Tener esperanza es ser capaz de ver que hay luz a pesar de toda la oscuridad”, dijo el ya fallecido arzobispo sudafricano Desmond Tutu, activista en contra del apartheid.
Comenzamos el 2025 y somos conscientes de que el mundo que nos rodea sigue siendo complejo e incierto. Los conflictos armados en Oriente Medio y Europa del Este han afectado directamente a miembros de nuestro equipo y a personas que forman parte de nuestros grupos de miembros, lo que ha supuesto grandes penurias y sufrimientos. Nos hallamos en medio de lo que ha sido bautizado como “la policrisis”: el cambio climático, guerras, inestabilidad económica y el ascenso de políticas autoritarias en todo el mundo. Sabemos que las personas trabajadoras en empleo informal, en especial las que están en una situación de pobreza más extrema y las mujeres, se encuentran vulnerables frente a los efectos combinados de estas crisis. Después de nuestro estudio sobre la crisis de la COVID-19, que evidenció el incremento del hambre y la falta de recuperación y ayuda entre las personas trabajadoras, nuestras investigaciones del año pasado en Tailandia y Ghana sobre la inflación y la crisis del costo de vida muestran un esquema similar en torno a las consecuencias.
A pesar de ello, el movimiento de las personas trabajadoras en empleo informal sigue esforzándose en pos de la esperanza, y lo hace de formas inspiradoras.
Durante el pasado año, hemos visto cómo la Alianza Internacional de Recicladores celebraba su primer congreso electivo, cómo HomeNet Internacional duplicaba sus esfuerzos de incidencia para la ratificación del C177 de la OIT, cómo StreetNet Internacional crecía en número de miembros y lanzaba su programa de liderazgo de la juventud, y cómo las Naciones Unidas reconocían a la Federación Internacional de Trabajadoras del Hogar (FITH) como “Defensora del Cuidado”.
En estos tiempos de cambio, ganan fuerza y son cada vez más urgentes los llamamientos a adoptar nuevos enfoques en la economía y la política. Nuestra labor desde WIEGO consiste en dilucidar cómo podría ser para la economía informal esa “nueva economía política”.
Con este fin, publicamos dos volúmenes editados conjuntamente: La COVID-19 y la economía informal: impacto, recuperación y perspectivas de futuro, en colaboración con UNU-WIDER, un libro que aboga por reformas integradoras de las políticas económicas y sociales, y Cartografía de las obligaciones jurídicas: urbanización, derecho y trabajo informal, en colaboración con el Grupo Internacional de Investigación sobre Derecho y Espacio Urbano (IRGLUS), un documento que señala maneras de reformar la gobernanza jurídica para alcanzar la justicia espacial para las personas trabajadoras que ejercen su actividad en el espacio público urbano.
Nuestro respaldo a un paradigma político y económico alternativo se tradujo también en un mayor compromiso con la Economía Social y Solidaria, a través de la participación de WIEGO, la Federación de Cooperativas de SEWA, HomeNet Tailandia, la UTEP, Planeta Verde y otras organizaciones de personas trabajadoras en la Conferencia Mundial de la Alianza Cooperativa Internacional. La FITH, en colaboración con otras organizaciones de personas trabajadoras y aliadas, tuvo un impacto destacado en la Conferencia Internacional del Trabajo, cuyo documento final sobre el trabajo decente y la economía del cuidado reconoce la centralidad del trabajo de cuidados, los derechos laborales de las personas trabajadoras de los cuidados, incluidas las trabajadoras del hogar, y señala la importancia de la Economía Social y Solidaria en la prestación de cuidados de calidad.
La relación entre el nuevo enfoque económico y la economía informal es una cuestión en la que profundizaremos durante el tercer año de nuestra estrategia. Esta línea de trabajo abordará los asuntos clave de nuestra época: el cambio climático y la transición justa, ámbito en el que estamos llevando a cabo un nuevo proyecto de investigación plurianual en distintas ciudades para aprovechar trabajos previos en el sector de los residuos; y la digitalización, ámbito en el que seguimos elaborando estadísticas para reflejar el trabajo digital, examinar el papel del trabajo en plataformas en los sectores tradicionales de WIEGO y explorar las implicaciones de la digitalización de las infraestructuras públicas para las personas trabajadoras en empleo informal. Al adentrarnos en un período en el que el espacio cívico puede verse cada vez más limitado, también esperamos aprender de los resultados de los estudios realizados durante 2024 sobre negociación colectiva y diálogo social y elaborar estrategias a partir de ellos.
Este nuevo año comienza en una época marcada por retos constantes que nos afectan profundamente a todas las personas. Pero incluso ante las dificultades, debemos buscar la luz. Al asumir este rol de liderazgo, me comprometo a refinar y profundizar nuestro trabajo de desarrollo de estadísticas, investigación y análisis de políticas al servicio del movimiento de personas trabajadoras en empleo informal. Con este espíritu de fortaleza y solidaridad nos disponemos a encarar este nuevo año.
En solidaridad,
Laura Alfers
Coordinadora internacional de WIEGO