La crisis del COVID-19 y la economía informal es un estudio longitudinal llevado a cabo por WIEGO que evalúa los efectos de la crisis del COVID-19 en ciertos grupos ocupacionales de personas trabajadoras en empleo informal y sus hogares. Mediante una encuesta y varias entrevistas, la primera fase del estudio analizó las consecuencias de la crisis en abril de 2020 y mediados de 2020, en comparación con febrero de 2020 (el período pre-COVID-19). La segunda fase se llevó a cabo a mediados de 2021 para evaluar cómo las personas trabajadoras estaban enfrentando tanto los rebrotes del COVID-19 como las tensiones económicas y en qué medida se habían recuperado, en caso de que así fuera. Este informe presenta el resumen de los hallazgos de la 2a fase del estudio en Lima, Perú.