También disponible en inglés, francés, y portugués.


En las zonas urbanas en las que se enfrentan al cambio climático, lxs recicladorxs están en la primera línea. Desde el aumento de las temperaturas hasta las cambiantes condiciones de trabajo, un nuevo estudio destaca el papel vital que desempeñan lxs recicladorxs en la gestión de los residuos urbanos y cómo afrontan los retos del cambio climático en Brasil.


Los fenómenos meteorológicos extremos y las catástrofes medioambientales se han ganado cada vez más espacio en las noticias de los últimos años en todo el mundo. La emergencia climática es extremadamente preocupante para la salud y el bienestar humanos, con enormes costos sociales y económicos.

Las ciudades, debido al crecimiento demográfico, el aumento de contaminantes y la disminución de las zonas verdes, tienen una gran responsabilidad en el cambio climático. Sin embargo, las ciudades también albergan una población ocupada que contribuye a la sostenibilidad medioambiental: lxs recicladorxs en empleo informal, conocidxs como 'catadores de materiais recicláveis’ en Brasil, una población ocupada que se dedica a reciclar los residuos urbanos desechados. Su papel integral en la reducción del uso y desecho de los recursos es fundamental para construir economías circulares y mitigar las emisiones de carbono.

Al mismo tiempo, lxs recicladorxs lidian con los desafíos que les impone el cambio climático, como las interrupciones causadas por las olas de calor, las inundaciones repentinas y las sequías. Por ejemplo, para quienes trabajan en la calle o en centros de reciclaje, las inundaciones y la lluvia pueden afectar directamente a su capacidad de trabajo y reducir la calidad del material recogido; mientras que las olas de calor y el aumento de las temperaturas repercuten directamente en la salud y la vida de lxs recicladorxs, que pueden sufrir deshidratación, desmayos o quemaduras solares.

A pesar de su papel crucial, sabemos poco sobre cómo perciben lxs recicladorxs el cambio climático, la relevancia que tiene para su trabajo y cómo responden a los cambios ya perceptibles en el entorno en el que trabajan. Para llenar este vacío, WIEGO, en colaboración con la Universidad de Sheffield, llevó a cabo un proyecto de mapeo exploratorio en Brasil, que documentó su percepción y sus experiencias en relación con el cambio climático en 2022 y 2023. El estudio incluyó una encuesta a 93 recicladorxs, grupos de discusión participativos y entrevistas a informadorxs clave. Estas encuestas brindaron un análisis detallado de sus experiencias cotidianas en un entorno cambiante.

Una de las principales conclusiones del estudio reveló que una mayoría sustancial de lxs recicladorxs (el 91% de lxs entrevistadxs) había experimentado uno o más efectos atribuibles al cambio climático en los seis meses anteriores a la encuesta. Esto pone de manifiesto que el cambio climático es una realidad con la que ya se encontró la mayoría de lxs recicladorxs. Se dieron cuenta de que su trabajo estaba interrelacionado con las condiciones medioambientales generales de todo el mundo.

Workers cope with heat waves
Lxs trabajadorxs improvisan para hacer frente a las olas de calor. En los planes de adaptación, es crucial que haya espacios de trabajo que tengan en cuenta el cambio climático. Crédito: archivos de Coopesol Leste

A pesar de estos desafíos, el estudio mostró que lxs recicladorxs han desarrollado una serie de estrategias para hacer frente a los diferentes efectos del cambio climático. Por ejemplo, lxs recicladorxs que trabajan en cooperativas y centros de reciclaje son conscientes del almacenamiento de papel y otros residuos aprovechables que pueden perder valor al mojarse. Muchxs recicladorxs hablaron de adaptar sus patrones de trabajo a las condiciones relativas a la temperatura para hacer frente al aumento de las temperaturas en los centros de reciclaje y en las calles. Lamentablemente, el estudio también muestra que hasta ahora lxs recicladorxs han recibido un apoyo limitado por parte de las instituciones existentes, y que cuando lo han tenido —como donaciones de equipos, camiones o instalaciones alternativas para la separación de residuos—se les proporcionó ad hoc y de forma temporal. Las cooperativas ofrecen cierta ayuda, pero no es suficiente a la hora de abordar la precariedad polifacética a la que se enfrentan lxs recicladorxs, sobre todo lxs que no están organizadxs y tienden a quedar excluidxs de las ayudas que ofrecen los gobiernos locales.

Un aspecto central de la metodología de la investigación fue que el equipo del proyecto entabló activamente un diálogo sobre el cambio climático con recicladorxs en cooperativas y con recicladorxs no organizadxs durante varios meses. En línea con los principios de la investigación-acción, el proyecto incluyó debates sobre el aprendizaje, que se realizaron después de la recopilación de datos para reforzar la comprensión de lxs recicladorxs respecto al lenguaje sobre el cambio climático. La intención del incluir el aprendizaje fue trabajar juntxs para destacar cómo la contribución de lxs recicladorxs para reducir su vulnerabilidad en el lugar de trabajo y las emisiones de carbono debería ser ampliamente reconocida.

Otro aspecto significativo del proyecto fue un diálogo político organizado conjuntamente con la municipalidad de Belo Horizonte, el Movimiento Nacional de Catadorxs (MNCR) y el Ministerio Público del estado de Minas Gerais. Aquí compartimos los resultados con lxs trabajadorxs y las principales partes interesadas y debatimos al respecto. Durante este evento, el Ministerio Público firmó una carta de compromiso con WIEGO, para el uso de la calculadora de GEI de WIEGO. Se firmó otra carta entre el Foro Municipal de Residuos y Ciudadanía –una plataforma de múltiples partes interesadas compuesta por recicladorxs– , funcionarixs del gobierno local y la sociedad civil, y WIEGO, en la que el Foro se comprometió a trabajar para documentar los efectos del cambio climático en las cooperativas de recicladorxs en Belo Horizonte.

El estudio subraya que las ciudades tienen una oportunidad única de dar forma a una transición justa al incorporar las experiencias de lxs recicladorxs y atender las demandas específicas del sector en los planes de adaptación al cambio climático. Reconocer y fomentar la resiliencia de lxs trabajadorxs en empleo informal no solo lxs beneficia a ellxs, sino que también contribuye a la resiliencia general de la ciudad. El momento de actuar contra el cambio climático es ahora.


Foto de arriba: Cooperativa Unicicla en la ciudad de Nova União, enero de 2020. La deficiente infraestructura intensifica el impacto del cambio climático. Crédito de la foto: Murilo Godoy