Para el Día Internacional de la Mujer, WIEGO examina las bases que las mujeres líderes de las organizaciones de personas trabajadoras han sentado durante la pandemia para lograr un enfoque ascendente de la recuperación económica. Al construir una respuesta a la crisis basada en estrategias de cuidado mutuo, solidaridad e incidencia, esas mujeres nos muestran que la política pública debe basarse en experiencias adquiridas en el terreno, incluidas las suyas. Los gobiernos deben coordinarse y cooperar con las organizaciones de personas trabajadoras para fortalecer las redes de seguridad y proteger los medios de subsistencia de las personas trabajadoras y de las mujeres.
La necesidad de un enfoque con perspectiva de género para la recuperación es apremiante porque, sin él, se profundizarán las desigualdades de género y aumentará la preponderancia desproporcionada de las mujeres entre las personas en situación de pobreza. La pandemia de la COVID-19 y la previa recesión mundial de 2008 nos recuerdan que las crisis son oportunidades para proponer visiones sociopolíticas y económicas alternativas para el futuro. Mientras nos adentramos a una década de trastornos climáticos, es aún más importante analizar el trabajo de estas organizaciones y su papel en salvaguardar los medios de subsistencia de sus miembros.
Estas son sus vivencias:
Reshmaben Bashirkhan Pathan organiza a personas trabajadoras en domicilio de Ahmedabad, India. Es lideresa en la Asociación de Mujeres Autoempleadas (SEWA) y ayuda a sensibilizar a las trabajadoras sobre la importancia de la vacunación y la protección contra el virus. |
Renu lidera a personas vendedoras ambulantes en Bangkok, Tailandia. Junto con otras personas lideresas de la Cooperativa de Servicios Mubaan Nakila, ha venido apoyando a las personas vendedoras y a sus familias durante la crisis, colaborando en la distribución de ayuda alimentaria, facilitando el acceso a los servicios médicos, negociando con el gobierno local los protocolos de seguridad en los mercados y abogando por el regreso de las personas vendedoras desalojadas a las zonas comerciales. |
Rukaya Bawule lidera a las kayayei en Accra, Ghana. A través de su organización, la Asociación Old Fadama Kayayei, Rukaya ha apoyado a las kayayei durante la pandemia, compartiendo información sobre la importancia de los EPI y de la vacunación y abogando por sus necesidades ante el gobierno local, en un contexto de creciente represión. |
Coura Ndiaye es lideresa de personas recicladoras en Dakar, Senegal. Su organización, Bokk Diom, trabaja para hacer frente a los desafíos y a las necesidades de incidencia que plantea la pandemia, así como a la amenaza del gobierno de cerrar. |
Norma Palacios lidera a trabajadoras del hogar en Ciudad de México. A través de SINACTRAHO, un sindicato de trabajadoras del hogar en México que ella ayudó a fundar, Norma ha venido brindando a las trabajadoras apoyo económico y emocional y asesoramiento jurídico durante la pandemia. |
Estas historias se basan en entrevistas realizadas a personas trabajadoras en el marco de la segunda ronda del Estudio sobre la crisis de la COVID-19 y la economía informal de WIEGO, que tuvo lugar a mediados de 2021. Lea más sobre la recuperación de la COVID-19 en las 12 ciudades estudiadas aquí. Un resumen completo de los hallazgos del estudio se encuentra disponible aquí.